Innovación, avances tecnológicos, financiación, nuevas herramientas de trabajo y una mejor base para los alimentos y las explotaciones del futuro. Piezas de un puzzle que deben darse la mano para encajar y lograr un mapa perfecto de lo que los nuevos tiempos han traído a la agricultura y la ganadería de la Comunidad con la investigación como puntal y con empresas muy concienciadas con la necesidad de avanzar y vender sus productos en un mercado cada vez más competitivo.

Un camino en el que el Instituto Tecnológico Agrario de la Junta de Castilla y León (Itacyl) no se quiso quedar atrás y planteó una pequeña revolución en su forma de trabajo a partir de 2015, sentando en la mesa a todos los responsables de la cadena de valor, desde el campo hasta el lineal del supermercado. Utilizando todos los fondos disponibles, independientemente de su procedencia, para conseguir resultados en un espacio «corto» de tiempo y contando con los mejores profesionales, así como con la colaboración de los centros con más avances, ya no solo de la región, sino de todo el mundo, porque la globalización también ha llegado a la explotaciones agrícolas y ganaderas de Castilla y León.