En el recorrido que el bastón de Santa Teresa de Jesús está realizando por diferentes puntos con motivo del V Centenario del Nacimiento de su nacimiento, la reliquia llegará el sábado a un lugar muy especial por el vínculo que existió entre La Santa de Ávila y San Juan de la Cruz: Fontiveros, tierra que vio nacer al gran místico autor del ‘Cántico espiritual’.
A las diez y media de la mañana será la recepción y la eucaristía en la capilla del Monasterio de las Madres Carmelitas de la Antigua y a las doce menos cuarto está prevista una procesión hacia la iglesia Casa Natal del Santo, donde tendrá lugar la lectura de los encuentros de Teresa y de Fray Juan en Medina del Campo y Duruelo. Al finalizar, los asistentes irán en procesión hacia la parroquia de Fontiveros, donde se conserva la pila bautismal de San Juan de la Cruz. Allí se celebrará una misa a la una de la tarde en honor a Santa Teresa y se procederá a la adoración del Santísimo y la veneración del bastón, reliquia que permanecerá en el monasterio carmelita hasta las cuatro y cuarto para que la veneren los fieles que lo deseen.
Piedrahíta. Y de Fontiveros a Piedrahíta. La localidad celebrará del sábado 4 de julio al lunes 6 de julio ‘El Paso de Santa Teresa por Piedrahíta’, un episodio que se produjo en el trayecto de Becedas a Ávila con una parada en el convento de las Madres Carmelitas.
Con colaboración del Ayuntamiento, la parroquia y las Carmelitas Descalzas, los actos se inician con una celebración penitencial el sábado (19,30 h.) en la parroquia y continúan el domingo en el Monasterio de las Madres Carmelitas con una charla sobre Santa Teresa, a cargo de Jorge Zazo (delegado diocesano del V Centenario), a las 19 horas, y la recepción del bastón-reliquia de Santa Teresa, a las 20 horas.
El lunes el monasterio acogerá a partir de las 20 horas una eucaristía presidida por el cardenal Ricardo Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal. A continuación, según el programa facilitado, tendrá lugar un concierto de música religiosa a cargo de la soprano Herminia Ruiz y la pianista Adela Ochandiano. Tras la misa y el concierto se obsequiará a los asistentes con un refresco de agua de limón.