La fiebre independentista va bajando. Así, el 45,3 por ciento de los catalanes ahora votaría no a la independencia y el 44,5 por ciento sí, según la encuesta del Centro de Estudios de Opinión (CEO)de la Generalitat difundida ayer. Es un «empate técnico» porque la diferencia es de menos de un punto, subrayó el director de este organismo, Jordi Argelaguet, que destacó que este dato llega un mes después del 9-N (a 1.100 personas) y de la conferencia del presidente de la Generalitat para presentar una hoja de ruta que alcanzara la independencia en unos 18 meses.
Asimismo, el experto comentó que este mismo sondeo se podría hacer «la próxima semana y podría salir al revés», ya que, en su opinión, no hay una distancia suficientemente amplia entre las dos opciones. Además, se pone de manifiesto que, ante la pregunta ¿Quiere que Cataluña sea un Estado independiente?, hay un 7,5 por ciento que dice no saber qué votaría y un 2,8 que no contesta.
Es la primera vez que el CEO pregunta de forma tan explícita a sus encuestados sobre la independencia, ya que en los anteriores barómetros había preguntado qué iban a votar en la pseudoconsulta o qué alternativa apoyarían en un referéndum.
Llama la atención un dato que a buen seguro le importará al líder de Podemos, Pablo Iglesias, que mañana comienza una minigira por Cataluña estrenándose en Barcelona con su primer mitin como jefe del bloque de izquierdas:el 80 por ciento de sus posibles electores no quiere la secesión. Muy posiblemente, hablará de esto, al día siguiente, con la número uno de Ganyemos, Ada Colau, con quien podría concurrir en las urnas. También del espectacular resultado que augura la encuesta, siendo la fuerza más votada (20,4 por ciento de los sufragios) en el caso de que fueran elecciones generales, y la tercera en número de escaños, siendo CiU la primera.
al alza. En comparación con el sondeo anterior y desde la óptica regional, Convergencia sigue subiendo (de 19,4 a 21,9 por ciento), justo lo contrario que ERC (de 23,2 a 21), que ve cómo Podemos le quita muchos votos. Llama también la atención que la tercera opción, de las que hay ahora, es Ciudadanos (11,3 por ciento), siguiéndole PSC (10,3), PP (8,8), los de Pablo Iglesias (8,2), ICV-EUiA (6,6) y CUP (5,5), que corre serio riesgo de desaparecer.
Asimismo, conviene recordar que la primera vez que el Estado independiente se impuso entre las cuatro opciones posibles fue en junio de 2012 -tres meses antes de la primera gran manifestación de la Diada-; y de octubre de 2012 a octubre de 2014 esta opción había reunido del 44,3 al 48,5 por ciento de respuestas. Dos meses después, el independentismo se despeña 9,1 puntos, mientras crece el federalismo, con un 28,9 por ciento.
Argelaguet atribuyó el descenso de independentistas a que hay quien «da por descontado que el PP no tendrá mayoría absoluta» dentro de un año en las generales y, además, destacó que el soberanismo se ha reforzado cuando los populares han tenido más de la mitad de los escaños en el Congreso.