Grande-Marlasca preside su primer acto en Ávila

P.R.
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El nuevo ministro de Interior entregó los despachos a los nuevos 1.398 nuevos agentes, que se incorporarán de forma inmediata a sus nuesvos destinos

El nuevo ministro de interior, Fernando Grande-Marlasca ha querido que su primer acto como ministro del Interior sea en la jura de cargos de una nueva promoción de la Escala Básica del Cuerpo Nacional de Policía en la Escuela Nacional de Policía de Ávila. Se trata de la XXXII promoción, la primera a partir de la cual han comenzado a crecer en efectivos. De hecho, esta nueva promoción se ha acercado a los 1.300 agentes, que próximamente se van a incorporar a sus nuevos destinos en las comisarías de toda España. Esta promoción está integrada por 921 hombres y 377 mujeres, un total de 1.298 nuevos policías que supondrán un soplo de aire nuevo para sus compañeros y en especial porque la crisis económica y la reducción de efectivos en estos años de sequía económica ha hecho que se notara en las plantillas de las comisaría de toda España. No así en cuanto a la efectividad de la policía, que sigue siendo uno de los colectivos mejor valorados por los españoles y España sigue siendo uno de los países más seguros de Europa y del mundo, como reconocía en su discurso el propio ministro.”Vuestra juventud, ilusión y capacidad profesional serán un impulso al trabajo de los miles de agentes que integran esta institución”, les dijo el ministro a los nuevos policías.

El acto contó con la presencia de las primeras autoridades abulenses y tuvo alguna novedad, como fue el lanzamiento de cuatro paracaidistas de los GEOS, en la zona donde estaban formados los integrantes de la nueva promoción.

El ministro prometió acompañar a los nuevos agentes en este camino “y trabajar con todo mi equipo codo con codo por la seguridad de nuestro país y por los valores de nuestro estado”, apostó. Y reconoció también que la formación recibida en esta escuela les habilita para trabajar “contra el crimen organizado, contra la trata de seres humanos, contra la violencia de género, contra el terrorismo o frente a la ciberdelincuencia”. Porque señaló que se habían formado en “una de las mejores escuelas de policía del mundo, con un prestigio internacional y una formación universitaria de excelencia”.

Valoró también e invitó a seguir a los nuevos agentes los firmes principios que sustentan a la policía nacional: “La inquebrantable vocación de servicio a los ciudadanos, el respeto a la Ley y la protección de los colectivos más vulnerables”.

También comentó a los nuevos policías que a partir de ahora decisión y sensibilidad para llevar a buen término un servicio público que gira en torno a objetivos estratégicos como el mantenimiento de la tranquilidad social y ciudadana, la erradicación de la violencia de género, la protección de las víctimas o la lucha contra la criminalidad organizada, el terrorismo y la ciberdelincuencia”: pero destacó que estos objetivos deben estar acordes con la defensa de los derechos humanos y a los que hay que4 sumar la intolerancia contra la corrupción, la persecución de los delitos de odio o el desarrollo de la normativa de extranjería desde una óptica europeísta en gestión estratégica de fronteras”. Habló de “seguridad con humanidad. Control de fronteras con medios no cruentos. Una gestión acorde con el tratamiento humanitario en materia de refugio y de asilo para aquellos que llegan a nuestro país huyendo de situaciones devastadoras”