El presidente de Fecopa, la Federación de Empresas de la Construcción y Obras Públicas de Ávila, Ladislao García, ha mostrado su satisfacción por la sentencia del Tribunal Supremo conocida el pasado lunes, que revoca definitivamente la normativa que propiciaba un crecimiento de la ciudad hacia Naturávila.

Fecopa fue, junto con un grupo de particulares y UPyD, quien impugnó la orden autonómica del 6 de mayo de 2011 que autorizaba la Sexta Modificación del PGOU y creaba un controvertido apéndice atípico en el dibujo de la superficie urbanizable, con dotaciones comerciales y más de 3.000 viviendas. Aquella modificación pretendía cumplir –a juicio de Ladislao García, «in extremis»– el compromiso del Ayuntamiento de Ávila de compensar a la empresa Fuentebuena 2004, que le había cedido terrenos para construir el Cylog de Nissan un tiempo atrás. El TSJdio  la razón a los demandantes el 20 de septiembre de 2013, el Consistorio recurrió en casación y este lunes, el Tribunal Supremo, competente para abordar dicho recurso, reafirmaba los argumentos de Fecopa y de los otros demandantes.

En declaraciones a Diario de Ávila, Ladislao García lo resume así: «Hay tres palabras, tres conceptos que unificaban nuestro cuestionamiento de aquel plan municipal: el porqué, el cómo y la urgencia. Ni estaba justificado, ni eran las maneras ni era urgente. Los tribunales también lo han considerado así».

El presidente de Fecopa, que agrupa a 70 empresas abulenses del sector de la construcción, pone el acento en que había un importante excedente de viviendas que desaconsejaban «objetiva, pericialmente» incrementar la oferta inmobiliaria, considera que la inclusión de un equipamiento comercial en el plan urbanístico era más bien una excusa y se lamenta de que las consecuencias negativas de todo aquello radiquen en que «desde un principio, el asunto se forzó desde el ámbito político en los años 2009 y 2010».

 

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