Es una lástima no poder premiar a más pero como decía una conocida película de los 80 (Los inmortales): «Sólo puede quedar uno». Nos referimos al concurso ‘Mi pueblo es el mejor’ que organiza por cuarto año consecutivo Diario de Ávila en colaboración con la Diputación Provincial y Carrefour Ávila y que ya tiene vencedor. En esta ocasión el premio de 1.500 euros para gastar en Carrefour viaja a la comarca del Tiétar, a Pedro Bernardo. Su multitudinaria fotografía ganadora ha puesto al jurado de acuerdo para ascenderla a la primera posición del podio. ¿Los motivos? Claros, ya que se valoró «la composición, el realce de un lugar emblemático de la localidad con grandes vistas, la participación del pueblo atento a la cámara y además transmite alegría y que la gente tiene ganas de fiesta». Por supuesto pesaron también otras cuestiones técnicas como la luz y la sintonía con quien visualiza la fotografía. En definitiva, suficientes motivos para el galardón. Para llegar a esta conclusión el jurado tuvo que hacer primero una preselección entre las 52 imágenes que llegaron a la sede de Diario de Ávila; se quedaron con 10 que fueron además de la ganadora, las de Collado de Contreras, Cardeñosa, Peñalba de Ávila, Gotarrendura, Hurtumpascual, Crespos, Urraca- Miguel, Gavilanes y Albornos. Todas ellas fueron visionadas y valoradas el día 28 por un jurado del que formaron parte Francisco Isaac Pérez de Pablo, colaborador de Diario de Ávila; Carmen T. Izquierdo, de Comunicación de la Diputación; Almudena Villalba, directora de Carrefour Ávila; Luis Miguel Torres, director de ICAL; Arturo Mancebo, director de La 8 Ávila; Lola Ortiz, redactora gráfica de Diario de Ávila y Pablo Serrano, director del rotativo. Con la ganadora ya entre las manos había que poner nombre a los dos accésit (dotados con sendos premios de 500 euros también para gastar en Carrefour) y estos cayeron del lado de Crespos y Gavilanes. Crespos, por cierto, un viejo conocido de esta fase final pues hace dos años fue el vencedor y en esta ocasión ha estado muy cerca de volver a triunfar gracias a la imaginación y buen hacer de sus vecinos a la hora de crear una interesante fotografía. De ellos se valoró «la originalidad, su creatividad y el esfuerzo por el montaje, además de la simpatía que transmitía». Por su parte Gavilanes destacó por «la composición y las dificultades para realizar la fotografía final» que además fue exquisita con el cumplimiento de las bases de un concurso que ante todo quiere fomentar las actividades de grupo y de convivencia vecinal. Con los premios ya decididos, la organización quiso agradecer al medio centenar de pueblos y a los miles de participantes su implicación con este concurso que cierra así una cuarta edición en la que de nuevo ha sido difícil seleccionar al ganador.