La Generalitat se tambalea y la posibilidad de unas cuartas elecciones autonómicas en seis años cobra fuerza. Yes que su principal sostén, la CUP, que el pasado domingo amenazó a JxSí con romper el pacto de gobernabilidad por su política con respecto a Madrid, sigue tensando la cuerda y ayer faltó a la reunión de los partidos para estudiar las cuentas públicas. El motivo fue el desalojo la noche anterior de un centro social okupa en Barcelona, el Banc Expropiat. Las revueltas que se sucedieron a lo largo del día y la noche provocaron un aumento de la tensión, con consecuencias políticas impredecibles.
A pesar de que el vicepresident, Oriol Junqueras, intentó poner paños calientes al señalar que la ausencia de respaldo a las partidas no conllevarían la vuelta a las urnas, a la vez que las calificaba como las más ambiciosas desde el punto de vista social, los radicales no dejaban de mostrar su disgusto.
Pese a este nuevo desencuentro, la portavoz del Govern, Neus Munté, sostuvo que el Ejecutivo catalán mantiene a la CUP como socio prioritario en esta legislatura pese a que este partido aprobó el pasado fin de semana «librarse» de la alianza, y les recordó: «Los acuerdos están para cumplirlos».
finanzas. No comparte ese parecer el conseller de Economía, que recalcó que los Presupuestos, cuyo proyecto presentó ayer, para este año recogen un aumento de 874,3 millones de euros en gasto social. Para Junqueras, que tambien incidió en que las cuentas favorecen mucho a la debilitada Economía de la comunidad, es motivo de celebración esta subida, pero parece que para sus socios no. Habrá que ver si el plazo que se ha propuesto para que se aprueben -20 de julio- se cumple.
No lo tendrá nada fácil el número uno de Esquerra porque la CUP no ha mostrado el más mínimo interés en sentarse a negociarlos, faltando ayer a la cita. De hecho, el desalojo de un grupo de okupas del barrio de Gracia le sirvió para que tomase esa decisión.
Así, poco después de la rueda de prensa en el Parlament del líder de ERC, la diputada de la CUP Mireia Vehí condenó con dureza la actuación policial y apuntó que su formación ya encontrará «otros espacios y momentos» para evaluar el contenido presupuestario.
Otra parlamentaria de esta confluencia, Eulàlia Reguant, explicó que recibieron «hoy mismo» el proyecto de los Presupuestos, por lo que no tuvieron tiempo para estudiarlo, ya que han estado «ocupados analizando lo ocurrido en Gracia».
«Cuando hayamos tenido tiempo ya los valoraremos y decidiremos qué enmiendas podemos presentar», añadió sin aclarar si la CUP permitirá o no la tramitación de las cuentas de la Generalitat dadas a conocer, teniendo siempre presente que JxSí precisa de sus votos para superar el debate a la totalidad.
Para la dirigente antisistema, los Mossos actuaron contra los okupas de una manera «brutal». En la misma línea se mostró la también diputada Anna Gabriel, que recalcó que la Policía autonómica actúa como «correa de transmisión de los intereses privados», aunque sin aludir a los altercados.
Horas más tarde, un grupo de jóvenes que se manifestaban contra el desalojo de la antigua sucursal bancaria conocida como el Banc Expropiat, rompieron por la noche las vallas que protegían el edificio, cuando se desalojó, e intentaron entrar, sin éxito, para volver a okuparlo.
Mientras, 300 personas se lanzaron a la calle por segundo día consecutivo en una marcha que recordó la batalla campal del día anterior, que se saldó con 15 heridos, 14 de ellos agentes.