Los españoles dedicarán este año 181 días a trabajar para pagar impuestos, una jornada menos que en 2015, y cuatro días más que hace seis años, lo que equivale a 15.706 euros anuales, según reveló el informe del Día de la Liberación Fiscal 2016, que tendrá lugar el próximo lunes 30 de junio.
La Unión de Contribuyentes (UC) y la Fundación para el Avance de la Libertad presentaron ayer este informe, que calcula el día en que los trabajadores dejan de dedicar su esfuerzo laboral a pagar impuestos a la Hacienda Pública.
Según el estudio, del 1 de enero al 30 de junio, los asalariados trabajarán «exclusivamente» para costear los impuestos y dedicarán 102 jornadas a cotizaciones sociales, 37 al pago del IRPF y 42 días a costear el resto de los tributos.
Así, una persona con un sueldo medio de 24.400 euros anuales brutos dedicará 181 jornadas, un trabajo equivalente a 15.706 euros, a pagar a la Administración, ya que el coste laboral, según el estudio, es de 31.969 euros.
En este contexto, la empresa aporta a la Seguridad Social el equivalente a 84 sesiones laborales, lo que supone un desembolso medio de 7.296 euros por operario.
La directora de la Unión de Contribuyentes y autora del informe, Cristina Berechet, señaló que en 2016 la fiscalidad se adelanta un día debido a la reforma fiscal en el IRPF y la bajada del tramo autonómico en algunas comunidades.
El análisis indicó que el esfuerzo económico varía de una comunidad a otra y existe una horquilla de hasta una semana entre La Rioja (la de menor carga fiscal) y Cataluña (la de mayor presión).
Berechet argumentó que España es el país de su entorno europeo con menor reparto entre empresa y trabajador en el pago a las cotizaciones a la Seguridad Social, solo por debajo de Estonia y recordó que en naciones como Alemania, el Reino Unido o Irlanda las aportaciones «son en partes iguales y el sistema es mucho más transparente».
«España es el segundo país de Europa con mayor opacidad fiscal», denunció.
CARGAS IMPOSITIVAS. En este sentido, reclamó una reducción de las cotizaciones a la Seguridad Social y en el IRPF para que la carga impositiva sea menor en los trabajadores y consideró que habría que abrir el debate sobre si es conveniente pagar determinados servicios públicos como la sanidad, la educación o las pensiones.
«España paga entre ocho y 12 puntos más de cotizaciones que los países del entorno», subrayó.
«El único alivio que ha tenido el contribuyente en los últimos años ha sido la bajada del IRPF y esto le ha ahorrado 263 euros anuales y 3 días de trabajo en pagar impuestos», concluyó.