La cúpula del PP se adhiere al pacto antiPodemos de Esperanza Aguirre

AGENCIAS
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Los 'populares' están dispuestos a entregar el poder al PSOE en ciudades y comunidades

Todos contra Podemos. Esa es la consigna de Génova ante la previsible pérdida de poder en casi todas las regiones y municipios que, hasta el pasado domingo, gobernaba. Yes que el PP ha decidido tomar la iniciativa de cara a los pactos electorales en aquellos ayuntamientos donde es previsible que haya un acuerdo de izquierdas entre el PSOE y la formación morada, ofreciendo la posibilidad de entenderse con los socialistas para evitar que las listas apoyadas por Pablo Iglesias se hagan con el poder.

De esta manera, la dirección nacional de los populares asume la propuesta que, 24 horas antes, había lanzado la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, quien mostró su disposición a darle el Consistorio al candidato del PSM, Antonio Miguel Carmona, para impedir que Manuela Carmena sea la próxima alcaldesa de la capital de España.

Antes de exponer públicamente su propuesta, Aguirre informó al vicesecretario de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano, de que tenía intención de realizar ese ofrecimiento, y éste le dio su total beneplácito, según indicaron fuentes consultadas.

En concreto, Génova ha trasladado a sus organizaciones territoriales que si tienen posibilidad de conformar mayorías, una vez que el PP ha sido la lista más votada, que tomen la iniciativa para hacerlo e impedir Ejecutivos capitaneados por Podemos.

Por lo pronto, el dirigente extremeño y Javier Arenas, como vicesecretario de Política Autonómica y Local, convocaron para la próxima semana a los secretarios generales de las organizaciones territoriales para hablar de pactos postelectorales, aparte de analizar los resultados y empezar a preparar las generales.

Los conservadores consideran que no pueden permanecer pasivos ante el nuevo escenario electoral que se abre tras los comicios autonómicos y municipales. Y en esa coyuntura, están dispuestos incluso a facilitar los acuerdos ofreciendo otro candidato o dando la alcaldía al PSOE.

plazas relevantes. Aunque habrá que ver territorio a territorio, este ofrecimiento a Ferraz afecta a plazas tan relevantes como Madrid, Zaragoza, Oviedo, Cádiz, Santiago, Ferrol, La Coruña o Valencia. Lo cierto es que Génova admite que su propuesta, previsiblemente, no será aceptada por los socialistas, si bien su objetivo es que se visualice ante la sociedad española que el PSOE le está entregando el poder en una serie de grandes ayuntamientos a la extrema izquierda.

En este sentido, las fuentes del PP apuntan que sería como si los populares le dieran las Alcaldías a un partido de extrema derecha o derecha dura, una posición que Génova quiere hacer llegar a los ciudadanos a pocos meses de las elecciones generales.

Otras fuentes consultadas subrayaron que, tras el 24-M, se impone la necesidad de que el bloque vaya al centro y así lo perciban los ciudadanos.

De hecho, el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, abundó el pasado lunes en esa idea, al asegurar públicamente que su partido debería apostar por un «discurso muy centrado, muy moderado y muy asentado en el centro político», porque la gente lo ve «muy escorados». «Yo apuesto por que el viaje al centro no termina nunca, hay que seguir yendo permanentemente porque es donde están situados la mayoría de los españoles», concluyó en una entrevista televisiva.

bolivarianos. Mientras, Aguirre siguió atizando a los socialistas, calificado de «lamentable» que el PSOE pueda dar Ejecutivos «a los bolivarianos» mientras su exsecretario general y expresidente del Gobierno Felipe González lucha por «sacar de la cárcel» a líderes políticos «que están en mazmorras de Venezuela». También hurgó la ministra en una circunstancia de la que no se había hablado:hace semanas, el número uno de Ferraz, Pedro Sánchez, aseguraba que, «de ninguna manera, iba a pactar con Podemos», y que «el populismo no tiene que ver con el socialismo».

Desde Génova recibió la condesa diversas adhesiones, comenzando por el portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Rafael Hernando, que tachó a Manuela Carmena y a Podemos de «peligro para la democracia», añadiendo que ambos son «una amenaza para la estabilidad» y que quieren volver a la España anterior a la Constitución.

La líder del PPC, Alicia Sánchez Camacho, también se adhirió a la polémica iniciativa de Aguirre, preguntándole al PSOE si quiere convertir Madrid en «la puerta de entrada» del bloque morado en las elecciones generales. «Iglesias ha estado mirándose en Gobiernos como el venezolano y el nicaragüense, y hasta habló de la Constitución como un papelito y quiere cambiarla porque dice que está basada en la casta y en un modelo que a él no le gusta».

No obstante, hubo voces discordantes dentro del partido, como la candidata del PPa presidir la Comunidad, Cristina Cifuentes, que desdijo a su jefa:«No me gustan los frentes antis y, además, en Madrid todas las opciones son democráticas».

Sorprendente resultó la opinión del ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, muy cercano al presidente Rajoy:«Ni Podemos ni la candidata de Ahora Madrid, Manuela Carmena, son un peligro para la democracia».