José Antonio Vaca de Osma, 10 años de progreso en Ávila

Juan Ruiz-Ayúcar
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Durante su mandato como gobernador civil, el recientemente fallecido impulsó entre 1957 y 1966 grandes obras de infraestructura, urbanisticas e industriales y mejoró la calidad de vida de los pueblos

Visita del príncipe Juan Carlos a Sonsoles acompañado de José Antonio Vaca de Osma. - Foto: Archivo Mayoral

José Antonio Vaca de Osma y Esteban de la Reguera dejó dispuesto a sus familiares más directos que cuando su cuerpo fuera enterrado en Ávila, según sus deseos, le acompañasen en el féretro la bandera de España y un prendedor suyo que con la frase “La verdad os hará libres”, que hace referencia a una de las máximas  más conocidas de Jesucristo, recogida en el Evangelio de Juan (8,32), y que fue adoptada como lema vital por el que fuera gobernador civil de Ávila desde 1957 a 1966. Sus dos hijos José Antonio y Anabel y su segunda esposa cumplieron su voluntad el pasado 21 de agosto durante el sepelio de este enamorado de nuestra tierra en el cementerio de la ciudad.   

Sucesor de José Poveda Murcia al frente del Gobierno Civil de Ávila, José Antonio Vaca de Osma tomó posesión de su cargo el 20 de septiembre de 1957. Desde el primer momento, con la decidida y positiva intervención del jefe provincial en favor del progreso de los pueblos y habitantes abulenses, se ganó sus simpatías y afecto en un largo período que, a pesar de ser muy complicado en España, fue considerado con el lustre objetivo de tiempos posteriores como uno de los de mayor desarrollo socio-económico y urbanístico de Ávila, por más que la sombra del antiguo régimen planease en sus  actuaciones. Muy al contrario, esa circunstancia inevitable, unida a su consolidado prestigio intelectual, político y diplomático, fue en infinidad de casos un instrumento para lograr sus propósitos en favor de la provincia que gobernaba menos de lo mucho que amaba.     

La singular idiosincrasia personal y profesional de José Antonio Vaca de Osma, demostrada en los entornos políticos de la época antes de ser gobernador civil de Ávila,  le granjearon ante figuras claves del gobierno de la Nación de aquellos tiempos un respeto y credibilidad que, una vez al frente de la provincia, le facilitaron llevar a cabo sus muchos proyectos en favor de las gentes y los pueblos de esta tierra.   

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