El Ávila se cita con el 'diván'

diariodeavila.es
-

José Luis Diezma, técnico del Real Ávila, reconoce que en estos momentos «el problema está ahora en la cabeza, porque todos sabemos de lo que son capaces estos jugadores»

El problema no está en las piernas, «está en la cabeza». Lo tienen claro en el cuerpo técnico encarnado dirigido por José Luis Diezma. «Más que físico –en referencia a las numerosas lesiones– en estos momentos el problema es que las cosas no acaban de salir y eso genera nerviosismo, y no les deja desarrollar todo el fútbol que tienen estos chicos» avisa el técnico madrileño. Duro y complicado trabajo por delante en el Adolfo Suárez donde «no se duda» de la potencialidad de un vestuario en el que se tiene depositada toda la confianza posible. «Desde el club se sabía que poníamos en marcha una apuesta arriesgada, y el apoyo lo tenemos» reconoce Diezma, que quiere ser el primero en «generar confianza» en su vestuario. «Sé de lo que son capaces estos chicos, y por eso están aquí», les recuerda.    

Será una semana de trabajo en positivo, de trabajo psicológico en el que recuperar una confianza que se ha ido perdiendo con el paso de las jornadas. «Deben reaccionar ante las adversidades» reclama el técnico a sus jugadores en un momento en el que deben aflorar las «actitudes» de cada uno para dar un vuelco a todo ello.

Y es que si algo ha dejado claro el paso de las primeras jornadas es que ante errores puntuales el equipo se desmorona. «Hay que ser más fuertes, y si te hacen un gol, pues marcar dos» les pide José Luis Diezma, que reconoce que las derrotas han servido para echar en falta jugadores llamados a tener un fuerte peso en el equipo como son José María y Chiqui. «Son sin lugar a dudas dos de las principales apuestas del equipo» tanto dentro como fuera de los terrenos de juego.

Se fue competitivo ante el Toledo «con mucho menos», se pudo ganar en Ourense «ante un Segunda B» y ante el Palencia el equipo fue venciendo 2-0. Por ello espera poder puntuar cuanto antes José Luis Diezma «para lograr esa seguridad  y ganar en confianza». No da tregua el calendario. «Los dos próximos rivales que nos vienen son quizá los menos indicados» lamenta. Un respiro que reconoce que sí tuvieron el año pasado. Tras la derrota de Astorga y los empates de Tordesillas y La Granja, los triunfos ante Béjar, Aguilar y Lermeño ayudaron al equipo a crecer.