Mercedes Morán y Luis Presa, los anteriores propietarios de Elgorriaga y ahora accionistas, salieron al paso del anuncio de Tartalia de presentar una querella criminal contra ellos por fraude al romper el preacuerdo firmado y venderle el 51% de las acciones de la galletera a una empresa del grupo Gaher. En un comunicado, Presa y Morán abundan en las razones que, dicen, les llevaron a romper ese preacuerdo, una resolución que «no fue de una manera arbitraria, como se ha manifestado». «Cuando firmamos el preacuerdo lo hicimos bajo el convencimiento de que, llegado el momento de la compraventa, cumplirían los requisitos exigidos por la Junta y, sobre todo, por nosotros, los vendedores», algo que desde su punto de vista no sucedió, de ahí que entiendan que la querella criminal «carece de todo fundamento».

Entre los motivos esgrimidos, los accionistas de Elgorriaga citan como la cuestión «más importante» el desencuentro comercial. «En el plan de negocio adjunto al precontrato se prevén unas ventas por ingresos del lanzamiento del chocolate de 2 millones de euros en el ejercicio 2016 y en el plan de negocio presentado por la compañía (Tartalia) los ingresos por la venta de chocolate son cero», subrayaron Presa y Morán, quienes añadieron que cuando preguntaron por esta cuestión «la respuesta fue que los ingresos de la fábrica serían solo los procedentes de la venta de galletas». En este escenario, ambos entienden que «para poder dar viabilidad a la compañía el desarrollo de las tabletas de chocolate La Campana es pieza clave».

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