A unque no fue una inauguración oficial, para la que aún habrá que esperar, la de ayer sí fue la presentación oficiosa de un centro por el que Candeleda lleva esperando nueve años. Y es que tras varios años de obras en la jornada de ayer abría sus puertas al público el Museo Etnográfico de Candeleda, un centro que, como explicaba el regidor candeledano, José María Monforte, nace con el objetivo de convertirse en «un importante contenedor cultural para el municipio».

Representantes políticos de todos los partidos con representación municipal, así como miembros del tejido asociativo de Candeleda, se dieron cita en la primera jornada de puertas abiertas de este museo ubicado en un edificio de la emblemática calle de la Corredera. Unos 200 metros cuadrados divididos en dos plantas en los que estos días se muestran tres exposiciones bien diferentes, pero igual de interesantes que desde el consistorio candeledano esperan sirvan parar «atraer visitantes» a esta localidad.

La impresión general de quienes ayer por primera vez recorrieron esta instalación, en la que desde el 2003 las distintas corporaciones municipales han invertido 377.000 euros, fue «muy grata», tal y como aseguraba el primer edil del municipio, que en el acto de presentación de este museo destacó «la especial colaboración» que para hacer realidad este proyecto han mostrado tanto la Consejería de Cultura como el Museo Provincial, que ha cedido algunas de las piezas que se muestran en la exposición ‘Celtas en el sur de Gredos’. Además de esta muestra sobre el mundo celta en la zona, el museo también acoge otra exposición que a través de un decena de paneles informativos recuerda la visita que en 1911 realizó Alfonso XIII a la localidad y también otra de carácter más etnográfico, en la que se muestran piezas propias del consistorio y otras cedidas por vecinos.