El billete de 500 euros dejará de fabricarse a finales de 2018, pero seguirá siendo una forma de pago legal, mantendrá siempre su valor y se podrá seguir usando para guardar efectivo, según decidió ayer el consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE).

La entidad europea avanzó que ha decidido interrumpir permanentemente la impresión del billete morado y excluirlo de la nueva serie que se va a fabricar en Europa. El BCE explicó que «tiene en consideración la preocupación de que esta divisa pueda facilitar las actividades ilícitas» ya que, según los expertos financieros, se vincula con el blanqueo de dinero y la economía sumergida, por ello, quien está a favor de su desaparición espera que, de este modo, se reduzcan todos esos movimientos delictivos y la financiación del terrorismo, por ejemplo.

El regulador comunitario destacó que «la emisión del billete de 500 euros se interrumpirá a finales de 2018, cuando está previsto que se introduzcan los nuevos formatos de 100 y 200 euros de la serie Europa». En cuanto al resto de las otras denominaciones existentes, desde el de cinco y hasta el de 200 euros se mantienen igual.

«En vista de la función internacional del euro y la extendida confianza en su moneda, este billete seguirá siendo legal y se podrá continuar utilizando bien como forma de pago o de depósito de valor», precisó el BCE.

El Eurosistema, que es la autoridad monetaria de la eurozona, está formado por el BCE y los bancos centrales nacionales de los 19 países que comparten el euro, dará los pasos necesarios para asegurar que haya cantidades suficientes de las otras denominaciones y mantendrá siempre su valor y puede ser cambiado en los bancos centrales del Eurosistema por un período de tiempo ilimitado.

Actualmente, hay en circulación casi 600 millones de billetes de 500 euros en todo el mundo. Dentro del consejo de gobierno del BCE había diferentes opiniones respecto a la conveniencia de que desapareciera este formato, pero los ministros de Economía y Finanzas manifestaron que era necesario examinar  más despacio la prohibición de su circulación.

El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, sostuvo que «el billete de 500 euros es un instrumento para actividades ilegales», pero el del Bundesbank, Jens Weidmann, cuestionó que con su desaparición se fueran a reducir las actividades criminales.

El consejo de gobierno, integrado por 25 personas, necesitaba solo una mayoría simple para aprobar la desaparición del papel morado impreso con motivos de la arquitectura moderna del siglo XX, de 160 por 82 milímetros, el más grande de todos.

Los expertos monetarios consideran que los criminales encontrarán otros modos de realizar sus actividades ilegales, por ejemplo, con la moneda digital Bitcoin.

Los billetes de 500 euros son solo el 3,2% de los 18.600 millones de papel moneda euro en circulación, pero representan el 30%, unos 290.000 millones de euros, del valor total de todos la moneda existente.

El presidente del Instituto de Investigación Económica alemán (Ifo), Clemens Fuest, se opuso a su desaparición porque consideró que «reducirá la confianza en el BCE y creará la impresión de que la principal razón para su retirada es bajar más los tipos de interés» que si bien, en el caso de los negativos no tienen impacto en el efectivo, sí en las cuentas bancarias electrónicas, aseguró.

En esta línea, su desaparición incrementará el coste de almacenamiento de papel moneda de denominaciones más pequeñas para las cajas de ahorro y los bancos, consideró el presidente del Ifo.

 

CASO ALEMÁN. En Alemania existe una gran preferencia por el efectivo entre la población, que suele guardar cantidades de dinero importantes en casa. De las siete denominaciones de billetes en euros, los más usados para pagos diarios son los de valor medio y bajo, que, generalmente, se dispensan a través de cajeros automáticos y son los más falsificados por las bandas dedicadas a estos delitos monetarios. Casi la mitad de los ahorradores germanos, un 42%, declara que guarda metálico en casa, sobre todo en el frigorífico, según un estudio del portal de seguros www.knip.de para el que encuestó a 1.080 personas. La cantidad media de  que los alemanes guardan en su domicilio es de 1.115 euros.

España es el segundo país de la eurozona que más manejo hace en su vida cotidiana del dinero real, frente a los pagos virtuales, sin embargo, es la nación de la UE que más billetes morados acumula.