La Cebrereña no arranca

Área 11
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La pegada del Bupolsa acabó con los verdiblancos, que fueron a remolque desde el minuto 4

De vacío regresó la Cebrereña de su visita al terreno de juego del Bupolsa. El combinado abulense no tuvo ninguna opción ante la mayor pegada de los burgaleses y su falta de mordiente en campo contrario. Los locales se dieron un festín ante su afición, con una cómoda victoria, la primera de este curso, gracias a los goles de Diego (muy tempranero), Guti (poco antes del descanso) y Sergio Esteban (para rematar la faena y llegar a la recta final del encuentro con tranquilidad).

El combinado local se gustó por momentos frente a los de El Mancho para sumar la primera victoria del curso a su casillero. El cuadro de Ibon Begoña impuso su pegada frente a la Cebrereña en un duelo que se le puso muy pronto de cara y que supo gestionar a la perfección a lo largo y ancho de los 90 minutos. Maniató por completo a su oponente de turno, que apenas le hizo cosquillas, y pudo incrementar su renta en los últimos minutos. Solo la falta de puntería le privó de una goleada mayor.

La fortuna, otras tardes esquiva, se alió ayer con los anfitriones, que fueron capaces de perforar la meta de la Cebrereña en su primera aproximación al área visitante. Fue una bonita triangulación llevada por el costado diestro que concluyó con un sutil taconazo de Cosín, que prolongó el balón sobre la incorporación de Diego, quien con la puntera empujó el balón al fondo de las mallas. El tanto fue merecido y bien ejecutado, pero a todos los asistentes dio la impresión de que el portero visitante pudo haber hecho más.

Tras el tanto los visitantes ganaron metros, pero la presión tras pérdida del Bupolsa surtía efecto y todas las intentonas abulenses morían una y otra vez a los pies de la bien plantada zaga local. Al cuarto de hora de juego una rápida transición entre Jaime y Adri concluyó con un cabezazo del primero que se perdió por encima del larguero. El duelo se equilibró hasta que en el tramo final del primer acto apareció, puntual a su cita con el gol, el pichichi local. Guti recibió un servicio desde la derecha del incisivo Diego. Durmió el cuero en sus pies con un perfecto control. Amagó a su defensor y le arrancó con potencia para hacerse un hueco suficiente para cargar el cañón con su pierna derecha y superar a Gordo con un potente disparo cruzado. Un tanto de killer marca de la casa, que dejaba la contienda muy bien encarrilada. 

Y mientras, la Cebrereña no era capaz de acercarse a la meta de Álvaro. No había forma de combinar con limpieza en el centro del campo, muy presionado por sus rivales, por lo que los jugadores más adelantado apenas entraban en juego, o directamente ni la tocaban. En cuanto a la línea defensiva, se sufrió mucho por la imagen de peligrosidad proyectada en los primeros minutos. El primer gol hizo mucho daño, y el segundo confirmaba las malas sensaciones. 

Tras el receso los abulenses saltaron con mayor ambición al césped, y aunque tenían el punto de mira muy desviado, intentaron buscar la portería local. Aún así, el Bupolsa pudo hacer la sentencia en el 50 en un centro medido de Diego sobre la incorporación de Cosín en una contra de manual. Pero al habilidoso atacante zurdo se le nubló la vista y con todo a su favor en el mano a mano abrió golpeó el balón con su pierna izquierda en lo que se quedó a medio camino entre un pase y un mal disparo que envió la ocasión al limbo.

En el minuto 51 probó la escuadra visitante por vez primera a Álvaro en un centro envenenado de Super desde la izquierda que obligó al meta local a despejar con apuros. Con el partido más abierto lo intentó de inmediato su compañero Perdi desde la frontal, pero su disparo se fue a las nubes. Sin embargo, el Bupolsa no falló en el 68 en una gran acción ofensiva iniciada y finalizada por el central Sergio Esteban. Ganando por metros por el centro abrió a la derecha, desde donde centró al corazón del área Diego. Guti cabeceó y obligó a lucirse a Gordo, pero el balón quedó muerto y lo recogió el central para empujarlo.

Con el duelo completamente decidido y la Cebrereña herida en su orgullo lo probó Super en el 71 con un disparo desde la frontal que atajó abajo Álvaro -fue su primer disparo entre los tres palos-. De ahí al final el Bupolsa perdonó a su oponente en dos clarísimas ocasiones. En el 80 Xabi habilitó a su compañero David, que lanzó al cuerpo del portero en el mano a mano. Y en el 86 fue Xabi quien cruzó en exceso ante Gordo.