NO hay tregua al menos hasta el miércoles. Este fin de semana ha sido la primera toma de contacto con el otoño en su versión más fría y lo peor de todo es que para hoy  la Agencia Estatal de Meteorología maneja previsiones de hasta -8 grados en lo que respecta a las mínimas, la situación además no será mucho mejor para mañana. Algo que hace que Ávila tenga activado el aviso amarillo precisamente por bajas temperaturas pero que, no nos engañemos, no es la única: de hecho el nivel amarillo está también parpadeando en la Ibérica de Burgos y Soria; en la Cordillera Cantábrica, en León y Palencia; en el Sistema Central en Segovia y en la zona de Sanabria en Zamora.

Un trago que bien se puede pasar con ropa de abrigo y sobre todo con guantes, gorro y bufanda pero que al menos no vendrá acompañado de nieve, que era la previsión para el domingo. Una nieve que llegó, pero de forma muy tímida a eso del mediodía de esa gélida jornada cuando comenzaron a caer algunos copos que no llegaron a mucho más. De hecho en carreteras sólo se pedía precaución en la AV-932, o lo que es lo mismo la de Peñanegra.

Gélido fue el domingo especialmente en El Barco de Ávila y Navarredonda de Gredos que fueron los municipios que marcaron las primeras mínimas del día con -4,5 y -3,5 respectivamente, aunque lejos de los -6,7 de la estación de esquí de La Covatilla enSalamanca. En Ávila por su parte la temperatura más baja se quedó en -1,5 grados.

En el otro lado de la balanza Candeleda que tuvo la temperaturas más elevadas de Castilla y León a las 16 horas con algo más de 11 grados positivos.

Amainó eso sí el viento, ése que el sábado obligó a los bomberos de la capital abulense a efectuar dos salidas,«sin heridos eso sí». Muñotello entonces detectó una racha máxima de 92 kilómetros hora y Ávila de 68; ayer las cosas volvían a la normalidad y la racha máxima registrada en Muñotello quedó en 44 kilómteros hora y en Ávila por poner un ejemplo más, en los 35.

En definitiva, frío sí pero con menos viento y con la nieve perdiéndose por otras provincias porque lo de Ávila fue simbólico. Seguro que a algunos hasta les dio pena no ver cómo el paisaje tornaba a blanco con los primeros copos.