La residencia juvenil Arturo Duperier se encuentra al filo de la apertura para el próximo curso una vez que se han hecho públicos los datos, anunciados por el PSOE y confirmados por la propia Junta de Castilla y León, de que la reserva de plaza ha llegado a un 22 por ciento de las plazas ofertadas.

En un principio esto significa que el centro estaría abierto el próximo curso puesto que se supone que se necesita una ocupación del 20 por ciento para que la infraestructura esté operativa. Sin embargo, desde la Junta de Castilla yLeón se insiste en que en la convocatoria no se indicaba un límite concreto y que en todo caso «dependerá del número» final.

Así las cosas, habrá que esperar al 1 de agosto, cuando se hayan confirmado las plazas, para ver el número de jóvenes que finalmente utilizará la residencia y, por tanto, cuál es la decisión que se toma sobre ella.

Con toda esta situación en el aire, la procuradora socialista Mercedes Martín insiste en que la «Junta tiene que garantizar el futuro de la residencia Arturo Duperier» y pide que «se tome en serio la gestión de un recurso muy importante como son las residencias juveniles, hasta ahora tratadas con dejación».

Hace estas declaraciones cuando se conoce la lista de admitidos en la residencia, con un 22 por ciento de las plazas ofertadas, «superando sólo en dos puntos el mínimo para mantener esta residencia». Además critican «la mala gestión realizada» cuando «teóricamente el plazo de reserva de plaza terminó el 20 de junio. Sin embargo, hasta la semana pasada podían seguir presentándose solicitudes».

Trabajadores. Entre las preocupaciones de las que se ha hecho eco la socialista se encuentra la pregunta de «qué pasa si no se alcanza el mínimo, cuál sería el futuro de los empleados y qué tendrían que hacer los alumnos que hubieran solicitado alojamiento. Mucho nos tememos que la respuesta sería destrucción de empleo para los primeros y desamparo para los segundos».

Por ello, Mercedes Martín pide a la Junta de Castilla y León que «asegure a los trabajadores de la residencia Arturo Duperier la continuidad del servicio ofrecido por la misma, que les garantice su puesto de trabajo y que se comprometa a velar por el mantenimiento de la apertura de esta residencia, sin que cada verano se convierta en un calvario para empleados y alumnos».

En todo caso, desde la propia Junta de Castilla y León se insiste en que se trata de «un empleo que está garantizado puesto que es público» y niega por tanto que vaya a ver destrucción de empleo.

Las críticas socialistas van más allá de la situación del centro de Ávila y por eso indican que hasta 2013 se prestaba un servicio a jóvenes estudiantes de esta comunidad de forma accesible, pero advierte la actualización, «por no decir robo, de las tasas de las residencias juveniles se ha multiplicado por cuatro en relación al índice de precios al consumo. Algo que ha motivado que, en el curso académico que acaba de concluir, la residencia abulense haya visto reducido en un 75 por ciento el número de alojados».

Todo ello mientras la residencia abulense se enfrenta a una situación peculiar puesto que está pendiente el traslado a un nuevo edificio, con el mismo nombre, que prácticamente está construido pero del que aún no se sabe la fecha de su puesta en marcha. Sobre este punto, Mercedes Martín  recuerda la situación «incierta que se vive» y que hace que cada verano «este espacio tenga más sombras que luces».