Regalos que saltan barrotes

M.M.G.
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Sor Carmen repite una Navidad más con un mercadillo solidario en el que todos los productos están confeccionados por las internas del Centro Penitenciario de Brieva

DESDE hace ya muchos años, la Navidad de Ávila ya no se entendería sin uno de sus mercadillos solidarios más clásicos, el que sor Carmen dirige de forma desinteresada para ayudar a un colectivo que, de no ser por ella, no podría llegar al público abulense: el de las internas del Centro Penitenciario de Brieva.

Sor Carmen es para ellas un soplo de aire fresco, una alegría en su dura rutina diaria y, también, la mujer que les ha abierto una puerta a una actividad, la costura, que además de hacerlas olvidar durante algunos ratos su situación las ayuda a conseguir algo de dinero.

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