Isabel II oficializa la convocatoria del referéndum sobre la UE en 2017

Agencias
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La reina confirma ante el Parlamento, en un discurso escrito por David Cameron, que Londres renegociará su relación con Bruselas antes de la consulta y promoverá una reforma del bloque

 
 
Era un plan conocido por todos. De hecho, durante la campaña electoral, el propio primer ministro británico, David Cameron, había asegurado que llevaría a cabo un referéndum sobre la permanencia de país en la Unión Europea en caso de salir elegido en las urnas. Y así fue. Resultó ganador, y con contundencia, el pasado 7 de mayo. Ayer, la reina Isabel II confirmó, durante un solemne discurso pronunciado ante el Parlamento, los planes del nuevo Gobierno de Londres, que llamará a una consulta para que los ciudadanos decidan si continuar en el bloque comunitario antes de que concluya 2017. 
«Mi Gobierno renegociará las relaciones entre el Reino Unido y la UE y promoverá una reforma de la UE en beneficio de todos los Estados miembro», leyó la monarca en un escrito remitido por el premier, durante un acto en la Cámara de los Lores que contó también con la presencia de los diputados. 
 El Ejecutivo reafirmó así sus intenciones de presentar una ley que permita la convocatoria de la consulta. El primer ministro tiene como aval la mayoría obtenida en los comicios legislativos, aunque, previsiblemente, deberá hacer frente a divisiones internas. 
Si finalmente Cameron suma los apoyos necesarios, los británicos se pronunciarán por primera vez desde 1975 sobre cuál debe ser su relación con el continente. Las bases de votación serán, en principio, las mismas que para las elecciones generales, lo que deja sin derecho a voto a alrededor de 1,5 millones de ciudadanos comunitarios residentes en el Reino Unido, a excepción de los chipriotas, los malteses y los irlandeses. 
La alocución de la soberana, que este año coincidió con el arranque de legislatura, fue redactada y aprobada previamente por el Ejecutivo. «Detrás del discurso, hay una clara visión de lo que nuestra nación debe ser. Un país seguro y con oportunidades para todos», destacó Cameron, que aspira a ser el líder de un «Gobierno de una única nación». 
Las líneas expuestas por Isabel II en nombre del Gabinete incluyen reformas laborales, económicas y fiscales, así como iniciativas en materia de educación, sanidad o infraestructuras. En materia de recuperación económica, el premier abogó por un repunte «equilibrado» que permita «acercar a todas las partes del país». 
Algunas de las medidas estrella con las que el conservador inicia su segundo y último mandato pasan por vetar las subidas de impuestos durante cinco años, ampliar a 30 horas el cuidado gratuito de niños de tres y cuatro años, promover medio millar de nuevas escuelas públicas y limitar los beneficios sociales por hogar. Además, ampliar las competencias para Escocia, Gales e Irlanda del Norte.
El discurso incluyó también un compromiso para «controlar la inmigración». El Ejecutivo quiere crear una nueva agencia para combatir la explotación, así como crear un tipo delictivo que criminalice el trabajo ilegal, entre otras medidas. 
 
Duras críticas. La hoja de ruta marcada por Isabel II y, por extensión, por Cameron, recibió las críticas de la oposición. La líder en funciones del Partido Laborista, Harriet Harman, acusó al Gobierno de «poner en riesgo derechos laborales básicos» y le reprochó que quiera poner «unos contra otros» a los distintos territorios que conforman el Reino Unido. 
 El Partido Nacional Escocés (SNP) aprovechó para recordar a Londres los compromisos adquiridos por el propio Cameron antes del fallido referéndum independentista de 2014, mientras que el líder liberaldemócrata, Nick Clegg, lamentó que el premier abandone la «postura liberal» promovida por el anterior Ejecutivo de coalición.