La Cebrereña se gana el derecho a poder esperar

A.S.G.
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El equipo de Pepe García se impuso en un derbi que Juanma desnivelaba en el primer minuto demostrando que los encarnados llegaban al último duelo con pocas ganas. Los culturalistas, pendientes de los ascensos a Segunda B

Cebrereña, 4

 

Real Ávila, 2

Yerays

Andrés

Ruba

Juanma

David Franco

Jota

Juli

Mario Hidalgo

(Abel, 81’)

Mario Juez

(Chino, 77’)

Piru

Súper

(JaviPrieto, 61’)

 

Esteban

Javi

Llorian

Edu

Kilian

(Bruju, 70’)

Marco

Cintrano

Dela

Nata

Miguel

(ZAca, 64’)

Vitolo

Goles

1-0 (minuto 1) Juanma; 2-0 (minuto 28) Mario; 2-1 (minuto 43) Vitolo; 3-1 (Minuto 60) Juli; 4-1 (minuto 66) Juli; 4-2 (minuto 69)Nata

Árbitro

Gallego Hernández. Mostró cartulinas amarillas al local David Franco y al visitante Kilian.

Incidencias

Encuentro correspondiente a la última jornada de la Tercera División, disputado en El Mancho

 

Se acabó la temporada y lo hizo con un derbi en el que se cumplió el guión.Ganó la Cebrereña, que cumplió con lo que le correspondía. Guardaba una última posibilidad de mejorar su situación en la tabla y forzó la ocasión de hacerlo. Ganó, que era la primera parte en este rocambolesco trato, pero falló la otra de las partes. Había que esperar el fallo del Burgos Promesas 2000 ante el Simancas.Y no llegó, aunque por momentos se pensó que sería posible (los burgaleses se quedaron con diez y con 1-1 en el marcador). Unido a la derrota del Zamora, que desciende desde la Segunda B, a la Cebrereña no la queda otra que esperar.Esperar para comprobar si Arandina, Numancia, Palencia o Segoviana logran el ascenso.

Le tocará esperar a la Cebrereña, y también al Ávila, aunque en su caso para comprobar si su historia como club sigue sumando capítulos, en este caso en la Regional, a la que ya firmó el descenso la pasada semana ante La Bañeza.Se notó en ElMancho, donde los encarnados echaron en falta el compromiso de algunos de sus jugadores, que se borraron deliberadamente  después de un descenso en el que tienen su parte de responsabilidad.

No pudo empezar peor el derbi para el Real Ávila y mejor para la Cebrereña, impulsada por sus aficionados en un encuentro en el que apenas se había dado comienzo al duelo cuando ya mandaban en el marcador. Juanma ponía el 1-0 de cabeza, a saque de córner, después de un primer aviso que Llorián había salvado bajo palos. El asturiano, uno de los pocos que ha sabido lo que significaba la camiseta, pidió una mayor implicación a los suyos. No la encontró cuando en el segundo de los intentos Juanma remataba totalmente solo en el segundo palo. Un mal inicio para un partido en el que Juan Rodríguez había llamado a la profesionalidad de los suyos para medirse en el derbi con un mínimo de dignidad. A ratos y en algunos pocos.  

Fue un primer gol en un arranque donde los locales buscaron y tuvieron el segundo en sus manos. Mario hurgó por la banda derecha y entró hasta la cocina.Su pase, desde la línea de fondo hacia el área pequeña, era medio gol, aunque arrancó un córner. Esta vez fue Esteban el que sacaba la manopla –minuto 8– para desviar el remate de David Franco. Andrés recogía el rechace pero su remate se marchaba alto. Sufría el Real Ávila, que sólo encontró respiro cuando la Cebrereña dio un paso atrás. Sin llegar a agobiar a los verdiblancos, los encarnados, en El Mancho de amarillo, buscaron igualar el duelo. Sólo encontraron la oportunidad en una extraña salida de Yerays. El portero abandonó sus dominios hasta lo imposible.  El error le pudo costar el empate. Dela sacó el centro y sin portero Nata remataba alto y sin tino.  

Pero del empate se pasó al 2-0 cuando Mario, en una rápida jugada en largo, superaba en su estirada a los defensores y a Esteban, que aguardaba bajo palos que los suyos gestionaran mejor una jugada que suponía algo más que el segundo. Suponía el aviso de que una goleada histórica era posible. Apenas diez minutos después Mario tuvo el tercero en sus botas cuando un saque de portero la cazaba nuevamente el delantero tras salvar el fuera de juego y la marca de Marco. Pudo encarar a Esteban pero decidió disparar. El esférico se marchaba cruzado. No encontraba puerta la Cebrereña pero tampoco el Ávila, que se confiaba a las jugadas a balón parado como el único camino para encontrar el gol. Sin elaboración cualquier oportunidad quedaba a una jugada aislada. Y así lograba el Ávila el 2-1. Vitolo, desaparecido hasta ese momento y desparecido después, remataba de volea y el esférico, que golpeaba en un defensor, lo que despistaba a Yerays. Era el 43’.Para el Ávila un buen minuto para pensar en recomponer filas de cara a la segunda parte. Para la Cebrereña la constatación de que no habían cerrado el partido y no podrían darlo por cerrado tras el paso por los vestuarios.

Y precisamente sobre el tanto de la primera mitad quiso construir el segundo el equipo encarnado. Lo salvó Yerays con una gran mano –minuto 51– a duro disparo de Cintrano, que inauguraba las hostilidades en la segunda parte, en la que la Cebrereña parecía haber salido algo más dormida. No eran minutos de buen fútbol, que no lo hubo, pero sí al menos parecía haber ganas. Sin embargo sólo con ganas no se ganan los partidos. Y mucho menos cuando apenas duran unos minutos. Los que tardó en llegar –minuto 60– el tercero de la Cebrereña. Juli, tras una jugada bien gestionada por Piru, la pegaba duro y seco desde posiciones de extremo. El disparo se colaba entre las piernas de Esteban. Un duro revés para el equipo de JuanRodríguez, que recibiría la estocada apenas seis minutos después. De nuevo Juli, aunque en este caso tras un preciso regalo de Mario Juez. Se quedó clavada la defensa encarnada pidiendo un fuera de juego inexistente y Mario se la puso al segundo palo a Juli, que marcaba ante la persecución desesperada de Esteban.

Sin embargo al regalo encarnado le siguió el regalo de la Cebrereña. Una falta de entendimiento entre Yerays y David Franco le dejaba el cuero al gusto de Nata, que hacía el 4-2. Era el 69’. Aún había tiempo para que el partido se animara. Y se animó. Kilian lanzó un duro latigazo desde fuera, Nata colocaba un buen cabezazo a la cepa del poste que desviaba Yerays a córner y Marco se elevaba a su lanzamiento para rematar fuera. Apretaba el Ávila. Y apretó la Cebrereña. Chino, que había salido al campo apenas unos segundos antes –minuto 77– la golpeaba duro. El rechace lo recogía y se la cedía a Javi Prieto, que veía como su remate la sacaba con la pierna a la desesperada Esteban. Por un suspiro se le marcharía a Chino –minuto 86– su disparo cuando de un saque de banda sacaba una clara oportunidad.

Poco más se pudo ver en un partido en el que David Franco acabaría de portero ante la lesión de Yerays y donde los nervios y la impotencia entre los encarnados pudieron dejar un ingrato recuerdo de lo que muchos esperan no sea la despedida del histórico club.