El renovado CTR de Urraca estará listo a finales del próximo junio

David Casillas
-

El presupuesto que se invertirá para ampliar y modernizar las instalaciones es de casi ocho millones de euros.

 
Las instalaciones del Centro de Tratamiento de Residuos urbanos de Urraca-Miguel, al  que llegan las basuras de la capital abulense y de todos los municipios de la provincia exceptuando a los del Valle del Tiétar, llevaban sin renovarse desde el año 2000, un tiempo muy largo teniendo en cuenta que los sistemas de recogida y reciclado han avanzado mucho desde entonces y cada vez es más preciso la adaptación a las nuevas realidades, por mucho que el trabajo que allí se esté realizando sea impecable
Para poner fin a ese pequeño desfase se aprobó un ambicioso proyecto de reforma y ampliación de las instalaciones, con un presupuesto cercano a los ocho millones de euros, apuesta por lo que podría llamarse una ‘excelencia’ en este campo que ha buscado fundamentalmente aumentar el porcentaje de residuos reciclados y también su calidad para que su reutilización sea mejor, al tiempo que reducir en la medida de lo posible el impacto de ese proceso en la naturaleza.
Las obras de ampliación de las instalaciones, a cargo de la empresa concesionaria de ese servicio,  Urbaser, comenzaron el pasado mes de agosto y se han ido desarrollando «según los plazos previstos», por lo que se estima que estarán finalizadas a finales el próximo mes de junio.
El presidente de la Diputación, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, visitó el miércoles esos trabajos de reforma de las instalaciones del CTR acompañado por varios técnicos y responsables de Urbaser, una inversión que convierte a esta obra «quizás en la más importante de cuantas se están desarrollando ahora en toda la provincia», una apuesta de futuro «que entre otras cosas conseguirá aumentar en cerca de un 75% el residuo reciclado». 
Ese paso adelante será posible gracias a la creación «de nuevas líneas» para la separación de los residuos, que estarán «más automatizadas» y permitirán «agilizar el tratamiento de todos los restos reciclables, una mejor gestión» que derivará también en «la reducción al mínimo» de los restos que finalmente habrán de acumularse en el CTR. 
Manuel Sanz, gerente del Consorcio Provincial que gestiona el CTR, explicó que estas obras eran muy necesarias debido a que las últimas reformas en la planta se remontan al año 2000, «y desde entonces todo ha avanzado tanto que ya era necesario contar con un nuevo sistema que ofreciese más eficacia» a la labor de reciclado. 
Las renovadas instalaciones que se pondrán en marcha a partir del próximo mes de junio, que se han construido en una parcela colindante adquirida por el Consorcio para ese fin aunque parte de los equipos fijos se han ubicado en las naves ya existentes –lo que en algún caso ha obligado a hacer encaje de bolillos con esas enormes máquinas–,  tendrán una vida útil estimada de alrededor de siete años (hasta 2023).
Durante el tiempo que se ha estado trabajando para instalar los nuevos sistemas de selección, explicaban ayer los técnicos, «nunca se ha dejado de trabajar» en el CTR, un centro en el que desarrollan su labor 42 personas, de lunes a sábado y repartidas en dos turnos.