La decepción y la tristeza vivida en febrero, cuando la nieve obligó a cancelar la gran cita, se ha transformado este domingo en ilusión y diversión a partes iguales gracias a la celebración del Carnaval Solidario de la Casa Grande de Martiherrero. Los responsables del centro educativo y los voluntarios de Mapfre están detrás de una cita pensada no sólo para la diversión de los más pequeños de la casa sino, también, para recaudar fondos con los que poner en marcha un proyecto que a todos ilusiona: la adaptación de su piscina a las necesidades especiales de algunos de los usuarios del centro. "Queremos colocar una escalera adaptada", ha dicho a Diario de Ávila Sonia Abad, responsable del Carnaval por parte de la Casa Grande, " más adelante, nos gustaría acristalarla para poder usarla más meses al año". Así que con esa intención se han puesto a la venta las entradas solidarias, así como los deliciosos productos de repostería y otros artículos, como libros o bolsos.