El italiano Elia Viviani (Quick Step), campeón olímpico en pista, abrió ayer su cuenta en la Vuelta imponiéndose con autoridad al esprint en la tercera etapa disputada entre Mijas y Alhaurín de la Torre, con un recorrido de 178,2 kilómetros, en la que el polaco Michal Kwiatkowski (Sky) mantuvo el maillot rojo de líder.

Primera llegada en velocidad y primer triunfo para el campeón de Italia. Viviani, de 29 años, se mostró intratable en la recta de meta, en cuyo límite alzó los brazos por delante de su compatriota Giacomo Nizzolo (Trek) y del triple campeón mundial, el eslovaco Peter Sagan (Bora), en una jornada de transición marcada por el calor que se cerró con un tiempo de 4,48,12, a una media de 37,1 kilómetros por hora.

Viviani, el mejor velocista del Giro con cuatro triunfos y la ‘maglia’ de la regularidad, firmó la victoria número 16 de la temporada, en esta ocasión especial, ya que el maillot con la bandera italiana se antepuso al arcoiris de Peter Sagan, impotente ante la potencia del oro olímpico de los Juegos de Río 2016.