«Hay un número razonable de alumnos, pero pienso que se podría aumentar»

Beatriz Mas
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Ignacio Zúñiga es el nuevo director del Centro Asociado de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) en Ávila. Catedrático de Física Aplicada y con experiencia en el ámbito de la gestión universitaria, asume la dirección en Ávila como todo un reto al que se enfrenta con ilusión.
¿Cómo han sido sus primeros días al frente del centro asociado de la UNED en Ávila?
Muy bien, un poco a ver cómo está la situación. He tenido entrevistas con las autoridades, el presidente de la Diputación, con el representante de estudiantes, el de profesores tutores... Un poco haciéndome con el centro, sus circunstancias, la situación actual.
¿Cómo se enfrenta al reto de dirigir un centro asociado?
Con mucha ilusión y ganas. Yo llevo muchos años en la UNED pero siempre lo he vivido desde el punto de vista de la sede central. Me he dedicado a mi investigación y docencia, luego ya con más edad a labores de gestión tanto en la propia facultado como en el vicerrectorado y me faltaba conocer lo más importante de la UNED, los centros asociados, la implicación de la universidad en el territorio.
¿Cómo ha encontrando el centro en Ávila?
Lo he encontrado muy bien, yo creo que funciona, tiene un número razonable de estudiantes que yo pienso que se podría aumentar, con una actividad cultural razonable. Quizá le falte presencia en la ciudad y sobre todo en la provincia, pero igual es una primera impresión equivocada. Ya veremos.
En el poco tiempo que lleva como director del centro ¿ha detectado algún tipo de necesidad?
Sí, aunque sean cosas internas. Falta personal, sobre todo de atención al público por la tarde. El estudiante de la UNED, en general, trabaja, compagina la vida laboral con los estudios y es razonable que venga a hacer consultas por la tarde y eso es una falta que sí he echado de menos. 
Por lo demás, yo creo que no, tenemos unos buenos locales, que están bien acondicionados, y con un número razonable de profesores tutores muy entregados. En principio no he notado nada resaltable salvo lo de la asistencia al público por la tarde.
¿Hacia dónde cree que se debe encaminar este centro en el futuro?
Yo creo que con mantener el centro como está funcionando adecuadamente ya está bien. Eso incluye no solamente lo que es la oferta universitaria sino también los cursos de verano, la formación permanente y luego hacer lo que se pueda en las actividades de otro tipo, culturales, como el club de lectura, viajes, relacionadas con el arte. Me gustaría empezar a hacer alguna actividad relacionada con el cambio climático, la naturaleza, con algunos problemas científicos actuales que quizá no se han tratado hasta ahora. Yo pienso que hay un hueco para estos problemas en la sociedad.
Veíamos en los datos de este año que se mantenía el número de alumnos (más de 600) pero comentaba usted ahora que se podría aumentar ¿Cómo se podría trabajar en ello?
Yo creo que hacen falta dos cosas. Una es más difusión de la oferta estrictamente universitaria, de lo que serían titulaciones oficiales. Luego hay un aspecto muy importante, que es la formación permanente, la formación a lo largo de la vida. Yo creo que ahí la oferta de la UNED es muy importante y quizá no esté del todo dada a conocer como debiera.
Sin embargo sí que ha habido aumento en los alumnos de máster, que puede ser un campo a explorar...
Esto es consecuencia natural de la transformación de las antiguas titulaciones al Espacio Europeo de Educación Superior donde hemos pasado de las licenciaturas a los grados y al máster. El máster sería como el segundo ciclo de la antigua licenciatura. Naturalmente, ha sido cuando los estudiantes han terminado el grado cuando han comenzado a incorporarse en estos másteres y esto continuará lógicamente con el doctorado cuando lleguen estas nuevas generaciones a culminar los estudios.
Ávila ha sido y es un referente en los cursos de verano ¿Seguirá siendo así?
Por supuesto. Los cursos de verano siguen siendo el centro, el buque insignia, y lo queremos potenciar al máximo para que siga siéndolo. El problema de los cursos de verano es que hay mucha oferta y de alguna forma está disminuyendo el número de estudiantes por curso y eso tensiona un poco la situación económica de los mismos. Pero yo soy optimista de que esto es una oferta que tiene que mantenerse y potenciarse de la mejor manera.
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