Cristiano asalta el Pizjuán

Agencias / Sevilla
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El Real Madrid se impone al Sevilla y se mantiene en la lucha, a dos puntos del líder

El Real Madrid se impuso ayer a domicilio al Sevilla (2-3) gracias a un triplete de Cristiano Ronaldo, que rompió una sequía de tres partidos y puso emoción a la recta final de la Liga en la pelea con el Barcelona por el título, en un partido donde los blancos supieron sufrir ante los goles de Carlos Bacca e Iborra.

Necesitados ambos de la victoria tras el contundente triunfo del Barça (0-8) contra el Córdoba y el empate del Atlético contra el Athletic (0-0), el cuadro local pecó de cierto miedo en los primeros compases frente a un rival que no necesitó grandes alardes para dominar en el Sánchez Pizjuán.

En el ecuador del primer tiempo, un duelo aéreo entre Sergio Ramos y Krychowiak acabó con el polaco precisando de la ayuda de las asistencias para tapar la hemorragia nasal. Se marchó con un empate a cero en el marcador y volvió con un 0-2 en contra. Durante esos casi 10 minutos que el ‘4’ no estuvo en el césped, Cristiano marcó un doblete.

El ariete luso rentabilizó al máximo la superioridad numérica. En el primero, cabeceó a gol una asistencia de Isco por la izquierda. Un minuto después, en el 37, metió la puntera a una prolongación con la cabeza de ‘Chicharito’ para firmar el segundo.

Se encorajinó el Sevilla tras la desgracia y, con Reyes como ‘martillo pilón’, ganó enteros. Tanto, que al filo del descanso, Bacca se internó dentro del área y fue derribado por Sergio Ramos. El ‘cafetero’ engañó a Casillas y recortó diferencias en el marcador.

Cerca del empate. El Pizjuán rugió en una clara declaración de intenciones de lo que le esperaría al cuadro blanco en el segundo tiempo. Nada más arrancar, pudo empatar a la salida de un córner por medio de Mbia que se marchó rozando el poste.

Fue mejor el conjunto andaluz en muchos tramos, pero se encontró a un Pepe inconmensurable. El portugués resistió los regates de Aleix Vidal y anuló a Bacca hasta el punto de desesperarlo. Las acometidas del Sevilla obligaron a Ancelotti a cambiar de sistema, dando entrada a Bale por ‘Chicharito’ y ordenando a Sergio Ramos un mayor sacrificio en defensa.

El cambio táctico sonrió al italiano. Un minuto después, el galés colgó un balón medido al segundo palo para que Cristiano rematara a gol haciendo inútil la estirada de Sergio Rico.

Consciente de su error en el primer período, Emery no quiso rendirse antes de tiempo. Afiló el colmillo añadiendo frescura con la entrada de Gameiro e Iborra, algo que agradeció el equipo para engancharse al partido. Una galopada de Aleix Vidal por el costado derecho encontró a Iborra, que batió a Casillas. Con el Sevilla volcado al ataque, el meta blanco se lució en los instantes finales para ‘salvar los muebles’ del Real Madrid y asegurar tres puntos muy valiosos.