Pedro García: «Jorge Santayana es uno de los grandes monumentos culturales de Ávila»

David Casillas
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El instituto que lleva su nombre celebró una jornada de homenaje al filósofo abulense

Pedro García, durante la conferencia que ofreció en el instituto Jorge Santayana. - Foto: Antonio Bartolomé

El instituto Jorge Santayana celebró ayer, con la decidida implicación de alumnado y profesorado, una interesante jornada de homenaje al relevante filósofo y escritor que dio nombre al centro, un abulense universal como pocos del que se conmemoraba el 150 aniversario de su nacimiento.

El vestíbulo del instituto se convirtió en un centro de interés donde se desplegó un amplio abanico de creaciones que sirvieron para conocer un poco mejor la vida y la obra del autor de El último puritano, sala de exposiciones que extendió su ‘ramaje’ a otros lugares del centro, siempre con la idea de hacer lo posible para despertar en los alumnos el interés sobre una figura de mucha altura intelectual que de alguna manera es muy cercana a ellos.

A modo de acto central de la jornada se organizó una conferencia que tuvo como ponente a Pedro García Martín, especialista en la figura de Santayana y profesor de inglés del cercano instituto Alonso de Madrigal, conferenciante que ofreció «unas pinceladas para que los alumnos y profesores sepan quién fue Santayana y se sientan orgullosos del personaje que da nombre a su instituto, exaltando sobre todo su vinculación con Ávila y cómo quiso utilizar en su obra elementos de esta ciudad».

En esa charla, que definió como «amistosa y no muy formal»,Pedro García prefirió no entrar en «profundidades filosóficas» pero sí «destacar la importancia del pensamiento de Jorge Santayana, sobre todo para que se tenga la sensación de que fue un filósofo importante no tanto por la originalidad de su sistema como por el ejercicio mental que produce en el lector, algo que él mismo dice y lo hace apelando a la sonrisa», quizás porque «su obra está entre la filosofía y la poesía, no es el típico filósofo encasillado en la filosofía técnica».

En su charla también mencionó el ponente «dos o tres motivos  de por qué en su momento Ávila fue un poco reticente con Santayana, una reticencia que hoy ya no tiene ningún sentido, y sólo falta que las autoridades se lo tomen en serio y digan que es uno de los grandes monumentos culturales que tenemos en Ávila y que por eso vamos a reivindicarlo como se merece».