LAtarde reservaba a los más de 70 asistentes a la IIICumbre Mundial Erensya una enriquecedora visita turística por el centro histórico de la ciudad, previa al concierto de música sefardí en honor a Santa Teresa, pero antes de todo eso había una cita muy especial. Divididos en grupos, los miembros de 23 comunidades judías de todo el mundo se acercaron hasta el Archivo Histórico Municipal, en el Palacio de Los Verdugo, para poder ver el documento original de expulsión de los judíos firmado por los Reyes Católicos que llegó a Ávila procedente de Granada. Un momento «muy potente y emocionante», en palabras de el director general del Centro Sefarad-Israel, Miguel de Lucas, que les acompañaba en la visita.

Sin duda, una cita muy simbólica que los sefardíes aprovecharon para hacer «muchas preguntas» a la archivera municipal, María Sonsoles Guillén Ruiz-Ayúcar, la persona que les mostró el valioso documento que con tanto celo se guarda y que, por motivos de conservación, no les dejó tocar. La firma, el idioma en que estaba escrito, la tipología, el apartado en el que viene la ciudad de destino o el hecho de que fuera de papel, y no pergamino, fueron algunas cuestiones que les llamaron la atención de un decreto que solo se muestra bajo petición y a personas muy concretas. Los sefardíes de la Cumbre Erensya fueron, por tanto, privilegiados espectadores de un documento histórico de un episodio que, según había explicado Miguel de Lucas, «no se debe ocultar».

El director general del Centro Sefarad-Israel también mostró su satisfacción porque hoy los sefardíes podían pasear por una Ávila que considera «atemporal». «Cuando vivió Santa Teresa ya no habría judíos» pero «el otro referente» de Ávila, la Muralla, «vio llegar y partir a los judíos» hace siglos y este lunes les volvió a acompañar en su visita.

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