Caja Rural de Salamanca aumentó un 32,8% el resultado de su actividad de explotación al cierre del ejercicio 2017 tras obtener 6,26 millones de euros, que después de impuestos arrojó un saldo de 5 millones. Es resultado es, para la entidad, «muy satisfactorio en un entorno de bajos tipos de interés». El volumen de negocio creció un 9,6% respecto al año anterior, alcanzando los 1.645 millones de euros. En cuanto a los activos totales medios, la Caja obtuvo 928 millones de euros, incrementándose un 6,9% en relación al ejercicio 2016. De esta manera, «crecimiento» es la palabra que, acorde con sus resultados, define el ejercicio de la entidad financiera del año 2017, según trasladó en nota de prensa. Además, la entidad incrementó un 8,6% el crédito a clientes para apoyar el desarrollo y el crecimiento económico, alcanzando los 527 millones de euros.