• Pepe García, que reconoce que se mantendrán pendientes de la fase de ascenso, asegura que su plantilla «podría dar muchas alegrías de poder mantener la categoría».

Gustavo y David Terleira pueden tener en sus manos la permanencia de la Cultural Deportiva Cebrereña. «Sería bonito que gente de Cebreros hiciera posible que la Cebrereña siguiera una temporada más en Tercera». A sus botas, y otras muchas, se encomienda desde este fin de semana un equipo que se pondrá del lado de la Arandina, el Numancia B, elPalencia y la Gimnástica Segoviana a la espera de que el ascenso de uno de ellos permita al equipo culturalista seguir un año más en la Tercera División. Un descenso que el equipo verdiblanco evitaba en los terrenos de juego pero al que condenó, por arrastres, el Zamora. Lo que pueda pasar a partir de ahora se decidirá en la fase de ascenso.  

«Ojalá puedan poner de su parte» señala el propio Pepe García cuando se le pregunta por la posibilidad de que el ascenso de la Arandina de los hermanos Terleira fuera la llave de la permanencia de la Cebrereña. «Estaría bien» señala ante una fase de ascenso en la que tiene en el Palencia, por la composición de su plantilla, a uno de sus favoritos para esta fase. «En todos conocemos jugadores. Nos alegraríamos por ellos por lograr su objetivo y porque de forma directa nos beneficiaría».

Seguirán de cerca desde este fin de semana la plantilla verdiblanca el duelo de la Arandina ante el Algeciras, el Numancia B ante el Figueres, elPalencia Balompié ante el Castillo y la Gimnástica Segoviana ante el Calahorra. Una plantilla que cerrará la campaña este sábado con un encuentro amistoso, «como solemos decir, un solteros contra casados», y una merienda. «Porque donde hay buen ambiente nada mejor que acabar bien».

Un grupo de trabajo del que se muestra especialmente satisfecho Pepe García. «He podido ver crecer a muchos de ellos, y desde sus inicios hasta ahora se les nota un grado de madurez que de seguir en la Tercera División creo que podrían dar muchas alegrías a este club, seguro» insiste un entrenador que este año cumplía su cuarta temporada con el equipo verdiblanco, su segunda en Tercera de forma consecutiva, y en la que no sólo apunta a la madurez de algunos de sus jugadores sino también «al salto de calidad de algunos de ellos, como Juli, Andrés o Israel».

Una temporada que aún queda a la espera de conocer si acaba con la guinda de la permanencia pero en la que el equipo cierra su paso por la temporada «satisfecho» porque «sabíamos que iba a ser un año complicado. En algunos casos partíamos de cero, con un déficit de goles que sería complicado de suplir –como finalmente se confirmó– pero que tratamos de solventar dando todo el equipo un paso adelante y haciendo buen fútbol en algunos partidos».

Una temporada «con sorpresas» como los descensos de La Granja o el Real Ávila, y «sorprendidos por la igualdad de la categoría por la parte baja». Un apunte en el que Pepe García quiso valorar que «decíamos que el grupo VIII había bajado de calidad, pero lo cierto es que por la zona de abajo se ha igualado, y ningún equipo se ha dejado llevar, como demuestra que incluso el colista –Villa de Simancas– buscó ganar en su último partido».

Satisfacción aunque con un ‘pero’. No ya sólo el depender de terceros para la permanencia sino que por un momento tuvieron en sus manos evitar esta situación. «Nos queda el lunar del partido ante el Cristo Atlético» lamenta Pepe García, que sabe que en los últimos cuatro partidos fuera de casa «aunque fuimos competitivos, aunque lo hicimos bien, y merecimos más de lo que conseguimos, ahora estamos echando de menos esos puntos».