Una niña para la realeza

AGENCIAS
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La duquesa de Cambridge da a luz a una pequeña que se convierte en la cuarta en la línea de sucesión al trono. Se trata de la princesa que ansiaba desde hacía 60 años Inglaterra

 
Los principales fans de la realeza británica se enteraron rápidamente: sobre las 11,10 horas se desató el júbilo en el campamento instalado por los seguidores de la monarquía que desde hace días esperaban ante el hospital St. Mary de Londres el nacimiento del número cuatro en la línea de sucesión al trono británico. 
«Es una niña, es una niña, es una niña», gritaron entusiasmados. El príncipe Guillermo, quien aseguró estar muy feliz, y su mujer Catalina habían sido padres de una pequeña de 3,714 kilogramos de peso. La madre y la niña se encuentran bien, tras un parto de menos de tres horas. 
Antes de los seguidores y de la prensa, solo supieron del alumbramiento y abuelo paterno de la pequeña, el príncipe Carlos, así como el resto de la familia real y el primer ministro británico, David Cameron. De esta forma, la próxima generación de los Windsor tiene ahora, junto al príncipe Jorge, que nació en julio de 2013 en el mismo hospital, a una mujer como sustituta para el trono. 
En la misma tarde, la madre y la niña abandonaron el hospital junto a Guillermo, que había llevado al pequeño Jorge hasta el centro sanitario para que conociera a su hermana.
Han pasado más de 60 años en el Reino Unido desde que naciera una niña para la sucesión directa de un rey o reina. La hermana de Isabel II, la princesa Ana, nació hace 64 años, mientras el sucesor al trono, Carlos, tuvo únicamente dos hijos varones, Guillermo y Harry, y también el primer hijo de Guillermo, Jorge, fue un niño. 
La recién nacida recibirá ahora el mismo título que Ana, el de Princess Royale, princesa de la realeza. Mientras su padre Guillermo no sea rey, su nombre se verá precedido de la fórmula «Su alteza real, la princesa...». Su nombre se espera conocer en unos días. Los expertos británicos barajan Alice y Charlotte como nombres con muchas opciones. 
Lo que no está claro es si esta vez a la hermana de Catalina, Pippa Middleton, se le permitirá estar entre los padrinos de la pequeña. 
«El príncipe Jorge ya no es una propiedad pública, como lo fueron entonces Guillermo y Harry. Y eso es válido también para su hermana», señaló la biógrafa real Penny Junor. 
 
Larga espera. La recién nacida mantuvo en vilo a los ingleses durante la semana pasada: Catalina tuvo incluso que ir varias veces a nadar para provocar las contracciones, que no llegaban. Pero ayer todo ocurrió de repente: por la mañana, la joven acudió al hospital acompañada de su marido, según informó el palacio de Kensington. 
«Su alteza real la duquesa de Cambridge ingresó en el hospital a las 06,00 de la mañana y se encuentra en una fase temprana de las contracciones», se señalaba en el comunicado. Todo transcurrió con normalidad. Solo dos horas y media después, a las 08,34 horas había nacido la pequeña. 
También el autodenominado pregonero Tony Appleton, que ya en 2013 anunció a gritos el nacimiento del príncipe Jorge, hizo lo propio esta vez con campanadas y después con un anuncio ante el ala privada Lido del hospital, con su atronadora voz. 
Los royal-fans agolpados a las puertas del hospital estaban fuera de sí, pero también el abuelo paterno de la pequeña, el príncipe Carlos, estará contento: hacía tiempo reveló que deseaba una nieta. 
Las felicitaciones comenzaron a llegar de todo el mundo, mientras los políticos británicos aprovecharon la ocasión para mostrar su patriotismo de cara a las elecciones parlamentarias del próximo 7 de mayo. «Todo el país le desea lo mejor», escribió el primer ministro, David Cameron, en la red social Twitter. 
Su contrincante, el laborista Ed Miliband, el populista de derechas Nigel Farage y otros líderes hicieron lo propio. También Earl Spencer, el hermano de la madre de Guillermo, Ladi Di, envió sus felicitaciones: «Estamos muy felices».