"Para respetar y cuidar las aves hay que conocerlas", una máxima que, si la aplicamos a los niños, cobra aún más sentido. Es lo que, en esencia, trasladó Jorge Leonor González, coordinador del grupo local de la Sociedad Española de Ornitología (Seo-Ávila), el colectivo que este fin de semana ha organizado una serie de actividades encaminadas a difundir el mundo de las aves en la sociedad para que ese conocimiento lleve a conseguir un mayor respeto hacia estos animales y hacia el entorno en el que viven. En el marco de la celebración del Día de las Aves, la propuesta del sábado tuvo una doble vertiente, por un lado dos paseos ornitológicos por la ribera del Adaja, a los que se sumaron grandes y pequeños y en los que pudieron verse numerosas especies de aves, y un taller para niños sobre la lechuza común, el ave del año 2018.

Todo comenzó bien temprano, a las nueve de la mañana. La floja asistencia al primer paseo ornitológico se compensó con la buena respuesta al segundo. En ambos, voluntarios del grupo local, provistos con material óptico como prismáticos y algún telescopio, fueron mostrando a los asistentes las aves asociadas al ambiente ribereño. Tras los agradables paseos le tocó el turno al taller para niños sobre la lechuza común, una actividad de interior en la que se dio a conocer la problemática de esta especie, por la merma de población que está sufriendo fundamentalmente «por los cambios en los usos del campo», y se llevó a cabo una manualidad con material de reciclaje sobre la lechuza, ave del año 2018. Las actividades continuarán este domingo en las lagunas de El Oso, a las 9 horas con un punto de observación y al mediodía con la visita al Museo de las Lagunas de la Moraña.