Ayer era día de celebración en Madrid. El 2 de mayo, el gran día de la Comunidad y en el que se recuerda la guerra que se libró contra los franceses, allá por 1808. Ahora, la batalla continúa en la región, aunque esta vez es interna, ya que la pelea de cara a las elecciones municipales y autonómicas cobra cada vez más protagonismo, cuando faltan apenas unos días para que comiencen la campaña y tres semanas para la cita con las urnas.

En la conmemoración de la jornada se dieron cita los cabezas de lista de los dos grandes partidos que optan al Ayuntamiento capitalino, la popular Esperanza Aguirre y el socialista Antonio Miguel Carmona, así como sus compañeros de formación que concurren para el Gobierno autonómico, Cristina Cifuentes y Ángel Gabilondo, respectivamente. 

También sirvió para la despedida de Ignacio González, actual presidente regional, quien apeló a que el patriotismo de los «héroes» de 1808 inspire a generaciones futuras «a defender la libertad y la nación española».

El acto de conmemoración a los caídos en la Guerra de la Independencia se celebró centrado en la resaca de una encuesta publicada ese mismo día por un periódico de tirada nacional, que apuntaba a una victoria del PP en la capital y la Comunidad, pero perdería su mayoría absoluta actual, lo que se convirtió en el tema de debate de los corrillos. Además, estuvieron presentes los aspirantes de Ciudadanos al Ejecutivo local, Begoña Villacís, y regional, Ignacio Aguado, cuya formación estuvo en boca de la mayoría de los presentes, ya que el sondeo les sitúa ya dentro de las instituciones y como partido bisagra para que los populares puedan mantenerse en el poder en ambos organismos.

El estudio recoge que Cifuentes ganará, pero reducirá sus escaños a 36, alejada de la mayoría absoluta (65) y lejos de los 72 parlamentarios que tiene el PP. El PSOE sería la segunda fuerza, con 29 diputados, los mismos que C’s. Uno menos conseguiría Podemos.

En el Ayuntamiento, Aguirre llegaría a los 22 concejales, pero necesitaría los 10 de Ciudadanos para superar la mayoría absoluta, situada en 29. En segundo lugar se situaría Ahora Madrid, con 15 ediles, por delante de los socialistas, que obtendrían 10.

La euforia se pudo ver en las caras de muchos. Principalmente, de los naranjas, que aseguraron que, a falta de 22 días para las elecciones «todavía no han tocado techo». Frente a este optimismo de los novatos, los miembros del bloque gobernante alertaron de que C’s ha crecido como la espuma, pero confiaron en que, a la hora de votar, los madrileños se inclinen más a favor de la formación de Génova.

«En realidad, es alucinante ver que saquen 29 escaños cuando nadie sabe quiénes son ni cómo gestionan», repetían insistentemente dirigentes conservadores en relación al grupo liderado por Albert Rivera, al tiempo que valoraron la subida porcentual de Esperanza Aguirre con respecto a encuestas anteriores y aseguraron que la candidata es la que «aguanta el voto».

De hecho, la propia aspirante aseguró que los sondeos le sirven de «estímulo» y quiso mandar un mensaje a los madrileños, subrayando que el suyo «es el único partido que se presenta a las elecciones sin ningún disfraz».

En cuanto a Cifuentes, indicó que no piensa en los análisis y seguirá trabajando «para llegar al mayor número de ciudadanos posible» con el fin de explicar su «programa electoral».

 

esperar hasta el final. Los socialistas, por su parte, prefirieron calificar de «tendencias» las encuestas que salen en los medios y, por ejemplo, Ángel Gabilondo, insistió en que «habrá que seguir trabajando para cambiar». Además, el exministro de Educación avisó de que «los resúmenes salen mucho mejor al final» y concluyó con un contundente«con las encuestas no se gobierna».

Quien no tenía buena cara era su compañero de filas Antonio Miguel Carmona, que perdería cinco ediles con respecto a la actual composición del Consistorio capitalino. Eso sí, bromeó con que la demoscopia «se parece cada día más a la astrología», dada la variedad de resultados dependiendo de las empresas encargadas de los sondeos. «Nos colocan en todas las posiciones posibles», ironizó. «Mi fe está en las que nos dan el Gobierno», añadió en tono jocoso.

Por su lado, Villacís aseguró que acoge las encuestas con «muchísima ilusión» y destacó la tendencia «alcista» de Ciudadanos.

Al ser preguntada sobre la posibilidad de que apoyase a Aguirre en el Ayuntamiento madrileño en caso de ser la más votada, apuntó que espera que en las urnas la más respaldada sea la formación naranja. Sin embargo, si venciese la popular y propusiera cuestiones parecidas a las que plantean ellos, lo suscribirían, como no harían si sucediera con otro grupo político. «Ésa es nuestra política de pactos. No vamos a formar parte de un Gobierno que no ganemos por nuestros propios medios», zanjó.