Camino a la Coronación

diariodeavila.es
-

El Ilustre Patronato de la Santísima Trinidad y Nuestra Señora de las Vacas se prepara para vivir el 7 de mayo la Coronación Canónica de su Virgen

25 años han pasado desde que el Ilustre Patronato de la Santísima Trinidad y Nuestra Señora de las Vacas pidiera la Coronación Canónica de su Virgen. Desde entonces han atravesado negativas, tiempos de espera e incertidumbre pero ahora todo eso queda atrás puesto que el próximo sábado se vivirá una gran fiesta en el momento en el que el obispo de Ávila, Jesús García Burillo, corone a Nuestra Señora de las Vacas, previsiblemente en presencia de miles de sus fieles.

Poco se tiene que decir de la devoción del barrio por la imagen de su Señora puesto que está más que demostrada y se ha extendido prácticamente a toda la ciudad. Una ciudad que ahora tendrá la posibilidad de mostrar su cariño por la Virgen de las Vacas bajo el manto del patronato y de todos los devotos.

José Martín, presidente del patronato, y Vicente Martín Rodríguez, archivero, recuerdan cómo en al año 1991 se pidió la Coronación Canónica de la Virgen y aunque en un principio fue autorizada por el obispo Felipe Fernández, el prelado se fue y allí se paralizaría el proceso puesto que el administrador apostólico dijo que no se autorizaba. Lo mismo fue sucediendo con los obispos que sucedieron hasta llegar a García Burillo, que hizo público el sí definitivo el pasado mes de diciembre.

Pero para llegar a este sí ha sido necesario realizar mucho trabajo puesto que la concesión llega con una serie de requisitos que el patronato se ha esforzado en cumplir. «Muchos trámites», dice José Martín, pero el esfuerzo habrá merecido la pena cuando se vea la Coronación, que es más que nada «un valor moral para nosotros».

Detrás quedará el proyecto preparado para la ocasión, que ha incluido diferentes apartados, entre ellos la preparación religiosa pero también las muestras de devoción y la ayuda social. Esto se debe a que para cumplir con los requisitos hay que tener una antigüedad mínima de 50 años, algo que cumple con creces las Vacas puesto que tiene una historia de 758 años detrás. También se considera la devoción y veneración de los fieles, pero «eso sobra», dice el presidente del patronato, a lo que se une que se conozca algún milagro.

El cumplimiento de esos tres requisitos principales es lo que hace posible la Coronación que tendrá lugar el 7 de mayo y que llegará a una Virgen que cuenta con un patronato con unos 1.200 cofrades, quienes también han colaborado para conseguir esta gracia.

Ellos también han formado parte de los tres años de actividades de formación que han sido necesarios y también las obras de caridad, que en su caso se han puesto de manifiesto con el pago de la vivienda a una familia necesitada.

Esta labor y la apuesta por la austeridad también ha sido clave para conseguir el visto bueno al proyecto. Y como ejemplo se puede citar que, aunque podrían haber optado por una corona nueva y probablemente cara, decidieron coger la mejor corona que tenían, darla un baño y poner la medalla de la coronación. Esta será la corona que lucirá la Virgen el próximo sábado demostrando que en definitiva se trata de un símbolo y no se necesita mucho gasto detrás.

Aún así el trabajo de la Coronación tiene su propio presupuesto dado que sí ha sido necesarias algunas inversiones como es el caso del escenario, la megafonía, publicidad, premio del concurso del cartel o el pago de la vivienda. Aún así, el patronato tiene claro que una vez que se sufraguen estos gastos el dinero que sobre se destinará a una asociación abulenses. En definitiva, esto no se hace por dinero.

Actos. Con todo el trabajo detrás, ahora hay que pasar los últimos nervios y preparativos hasta que llegue el sábado. Continúan las reuniones de preparación y seguridad y también los últimos retoques para que no quede nada a la improvisación.

De forma previa a los actos, el próximo martes se trasladará al Cristo de la Ilusión hasta San Pedro para que esté preparado para el día 7. Un paso que hay que dar antes de que el sábado a las 17,00 horas llegue el momento de trasladar la imagen de Nuestra Señora de las Vacas desde su ermita hasta la plaza de Santa Teresa.

Desde el patronato quieren insistir en que se trata de un traslado en el que participarán los estandartes, los mozos que llevan la imagen, las ‘mantillas’ (blancas para la ocasión) y el acompañamiento musical. Y aunque los devotos siempre caminan junto a su imagen, se pide, sobre todo por motivos de seguridad, que en esta ocasión no sea así y que «todo el mundo esté en la plaza de Santa Teresa» para poder asistir al acto.

Para ello se están repartiendo 3.000 invitaciones, que será un modo de acceso a la Coronación. Estas invitaciones corresponden a las 3.000 sillas que se colocarán en la plaza y se pueden recoger en la iglesia de San Pedro.

Aún así, si quedan sillas libres se permitirá el acceso a personas sin invitación, al igual que habrá otras zonas habilitadas en la plaza, aunque en este caso será de pie. Esta organización se debe a que se espera una gran afluencia de público, especialmente tomando como referencia la última subida a Sonsoles, con la asistencia de más de 5.000 personas. Por eso también se regularán los accesos al Grande, con la calle Estrada abierta hasta las 17,30 horas y también con la posibilidad de entrar desde San Segundo, Arco del Alcázar, paseo del Rastro y Bajada del Peregrino, en este caso entradas abiertas durante todo el acto.

A la plaza de Santa Teresa llegará la imagen tras su traslado colocándose a uno de los lados del altar preparado para la ocasión y que estará delante de la Palomilla y con San Pedro al fondo. Al otro lado del altar se situará el Cristo de la Ilusión.

Con todo preparado a las 18,00 horas comenzará la misa pontifical de Coronación en la que se podrá escuchar el himno de la Virgen de las Vacas en los últimos pasos de la imagen hasta colorarse junto al altar. Después será el momento del inicio de la eucaristía presidida por el obispo de Ávila, a quien corresponde la Coronación Canónica de la Virgen. En definitiva, un reconocimiento de la Iglesia.

Una vez que finalice el acto principal, se celebrará la procesión triunfal extraordinaria de Coronación, entonces sí con un camino en el que la imagen procesionará hasta su ermita acompañada por autoridades civiles y eclesiásticas, cofradías y hermandades, y con quienes lo deseen. En este camino habrá dos paradas, en el Ayuntamiento y la Diputación, para la recepción de las correspondientes corporaciones. Al finalizar llegará el momento de descubrir u

 

Lea la noticia ampliada en la edición impresa