Dos asuntos, además del sorteo de integrantes de mesas electorales, centraron la atención en el penúltimo Pleno de la presente legislatura en el Ayuntamiento de Ávila celebrado este lunes. Ambos, además, salieron adelante por unanimidad.

El primero en afrontarse, dentro del cuarto punto del orden del día, fue la concesión de título colectivo de Hijo Adoptivo de la ciudad a los alumnos de la Escuela Nacional de Policía, que recibió el apoyo de todos los concejales presentes. En el expediente instructor se fija en 56.756 el número alumnos que han pasado por el centro de formación abulense en sus 35 años de historia, de tal manera que ahora el 84,62 por ciento de los efectivos del Cuerpo Nacional de Policía serán considerados como hijos adoptivos de la ciudad.

Más de 40 apoyos y el acuerdo también unánime desde la Junta de Gobierno Local precedieron al sí del Pleno, que valoró la «dilatada vinculación con lo abulense de manera que todos los que aquí convivieron recuerdan un pasado ya permanente que transforma a estos alumnos y profesores en paisanos e integrantes para siempre de la recia estirpe de Ávila», ya que, cómo se señala en el expediente «todos, cuando marchan, llevan el nombre de Ávila en su mente y en su corazón», recordando «su paso por la ciudad» a la que «de algún modo» se sienten «unidos de manera íntima e inefable», sintiendo lo que «en el ámbito policial se ha dado en llamar ‘El Espíritu de Ávila’».

Y el segundo asunto de cierto calado se refiere a la aprobación inicial del III Plan Municipal de Juventud del Ayuntamiento de Ávila, que también tuvo el visto bueno unánime para poder realizar sus diferentes actuaciones en los próximos cuatro años en los que tendrá vigencia.

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