Tras días de espera e incluso de angustia en el Hospital Carlos III de Madrid sobre la salud y evolución de la auxiliar de enfermería infectada por ébola Teresa Romero, la posibilidad de que la sanitaria esté completamente curada es cuestión de horas, una vez que la primera prueba realizada el pasado domingo diera negativa y se esté a la espera de un nuevo test que se efectuará hoy.
El director del Centro de Alertas del Ministerio de Sanidad y miembro del Comité Especial creado por el Gobierno para la gestión del ébola, Fernando Simón, informó ayer de que la carga viral en sangre de la paciente ha sido indetectable según la analítica realizada en las últimas horas, pero no será hasta el resultado de las pruebas de hoy cuando se pueda hablar de curación con la certeza de que los tratamientos no «enmascararán» el resultado.
«Los análisis se harán por la mañana, y al principio de la tarde o noche se podrían tener los resultados», según aseguró Simón, quien añadió que hasta el lunes de la semana que viene se irá dando el alta a los 15 contactos de la paciente que permanecen ingresados para su vigilancia y que, de momento, siguen sin síntomas.
Según explicó este experto, para poder determinar la curación han determinado que son necesarios dos resultados negativos con un intervalo de 48 horas entre ambos, tiempo que se habría cumplido ayer, ya que el primer test negativo se le realizó el sábado.
Sin embargo, ese día fue también el último en que recibió tratamiento, por lo que los expertos consideran que hay que esperar a que la medicación «se haya lavado de la sangre» ante el riesgo de que «pudiera enmascarar la presencia del virus».
Evoluciona bien.
Además, este representante del Ministerio explicó que Teresa «se encuentra bien y va evolucionando favorablemente» pero, pese a conseguir librarse del virus, el alta tardará en llegar ya que dependerá de cómo progresen los órganos afectados por el virus, si bien precisó que «evoluciona bien» de las secuelas.
Simón no quiso aventurar que día podría salir del hospital ni si se le cambiará de planta. «No voy a entrar en la organización del hospital», indicó, pero reconoció que «en el momento en que los resultados den negativos, las medidas se relajaran».
Una situación por la que, «en principio, no habría mayor problema» en que pudiera ver a su marido, también ingresado de forma preventiva en el mismo centro, por el momento sin síntomas.
Igualmente, en el momento en que se confirme que Teresa ya no tiene el virus se iniciaría el período de cuarentena de los profesionales que la han atendido en estas dos semanas, a los que Simón cree que habría que hacer un «homenaje».
Por último, el experto avanzó que ante la inminente curación de Teresa se le va a proponer la posibilidad de donar plasma sanguíneo para poder utilizar los anticuerpos generados en futuros pacientes con ébola.