La infanta Elena inaugura 'Credo', una muestra que es «un oasis en el desierto»

Beatriz Mas
-

Arévalo inicia su andadura como sede de la exposición de Las Edades del Hombre y lo hace con una apertura a la que también asistió, entre otros, el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera

Inauguración de 'Credo'. - Foto: David Castro

Después de meses de trabajo y de  los preparativos de última hora llegó el momento esperado, la inauguración de ‘Credo’, la exposición organizada por Las Edades del Hombre en Arévalo. Tres sedes y 92 piezas darán la oportunidad a los visitantes de acercarse a las muestras de arte sacro, a la vez que se conoce una ciudad y todo su patrimonio.

Para el día de la inauguración se contó con la presencia de la infanta Elena, que fue la encargada de abrir la muestra, convirtiéndose así en su primera visitante. A su llegada a la ciudad, la esperaban los arevalenses en la plaza de la Villa donde la infanta saludó a las primeras autoridades, comenzando por el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, aunque como buen anfitrión tampoco faltó el alcalde de Arévalo, Vidal Galicia. A partir de ese momento comenzó el recorrido en la iglesia de Santa María, donde se pudo ver el audiovisual preparado para la exposición y contemplar las primeras obras. Desde allí, la infanta paseó hasta San Martín, iglesia situada a pocos metros y donde tuvo lugar la inauguración oficial. Se pudieron escuchar las palabras del presidente de la Fundación Edades del Hombre y obispo de Salamanca, Carlos López, que dio la bienvenida ante la ausencia del obispo de Ávila, Jesús García Burillo. Recordó que el nombre de ‘Credo’ responde a que se celebra el Año de la Fe construyendo con las imágenes un «relato de Dios y del Hombre», por eso las obras de esta exposición sirven como una ilustración para los creyentes, una forma de «abrirse al Misterio», mientras que para los no creyentes sigue teniendo la fuerza de atracción de la belleza de las obras.
Así, ‘Credo’ se pone en marcha en «una situación en la que en Europa y Occidente pasa por un desierto en la fe, mientras la exposición es un oasis».
Sus palabras sirvieron de inicio al recorrido por la iglesia de San Martín, la segunda sede de esta muestra, donde Óscar Robledo, comisario de ‘Credo’, fue el encargado de explicar cada detalle de las obras ante la atenta escucha de la infanta Elena. 
Una de las piezas que más expectación suscitó fue la pila bautismal procedente de la Catedral de Ávila y en la que no solo se interesó la infanta sino también el presidente de la Junta. 
Otra parada que no pasó desapercibida fue la que se produjo con la escultura ‘Adán y Eva’, donde tras conocer la historia y contenido religioso de las dos piezas, la infanta pudo conocer al autor de la obra, presente en esta inauguración.  
Uno de los puntos que más interés tuvo para la representante de la Casa Real fue la sección dedicada a los libros, por los que preguntó en varias ocasiones. Por ello Óscar Robledo le explicó cómo se hace la conservación de los libros y le proporcionó más detalles de algunas obras, especialmente del Nuevo Testamento procedente de la biblioteca del Seminario Diocesano de Ávila. 
El presidente de la Junta tampoco permaneció ajeno a estas explicaciones e incluso en una ocasión comentó la «movilidad»  que puede suponer para el pueblo de Arévalo el hecho de que haya varias sedes para la exposición.
A la salida de San Martín, la infanta tuvo la oportunidad de saludar a algunos vecinos de Arévalo que la esperaban junto a la puerta, antes de comenzar el recorrido a pie hasta la iglesia de El Salvador. Fue en este paseo cuando los vecinos de Arévalo tuvieron la posibilidad de ver más de cerca a la infanta y también proporcionó las imágenes de la buena acogida que tuvo, donde no faltaron los aplausos. Hizo este recorrido acompañada por Juan Vicente Herrera y el alcalde de Arévalo, mientras los arevalenses se asomaban a los balcones, hacían fotografías a la infanta y alguno tuvo la posibilidad de saludarla, ya que se paró en varias ocasiones.
Cuando más multitudinaria fue la recepción fue a la llegada a El Salvador, a pesar de que la lluvia deslució un poco tanto el camino como la inauguración. A partir de ahí, llegó el momento de visitar la tercera de las sedes, donde el interés se centró especialmente en el ‘Cristo Yacente’ de Gregorio Fernández.
Precisamente las obras de este conocido artista despertaron el interés de la infanta en el recorrido, según confirmó al fin de la visita el comisario de la exposición, Óscar Robledo. Él mismo agradeció que la infanta mostrara su información sobre el arte expuesto, «ya que conoce a los autores y recuerda obras que ha visto en otros espacios». En este interés demostrado por la infanta también destacó el comisario la atención por las obras de arte contemporáneo.
Así se confirmaron las palabras de la infanta a la salida de la visita, cuando comentó que la exposición le había parecido «muy bonita, preciosa».
Por su parte, la consejera de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, Alicia García, destacó la acogida de la infanta de esta muestra, con una «buena impresión» que refleja el entusiasmo que se ha puesto en todo el trabajo, dijo.
De esta forma, las personas que pudieron hacer el recorrido con la representante de la Casa Real destacaron el interés demostrado en todo momento por la infanta, que pudo explicar las explicaciones de las piezas de la muestra.
A la salida de El Salvador fue recibida por un pasillo en el que se contó con la presencia de los representantes de la corporación municipal de Arévalo, a los que la infanta pudo saludar, junto a otras personas, teniendo de nuevo un momento para acercarse de nuevo a los vecinos antes de la despedida y su marcha en el coche, tal como había llegado al principio de la tarde a la plaza de la Villa.
Una de las personas con la que tuvo unos momentos para hablar fue el presidente de Asadhos, Javier Jiménez. Sin duda una oportunidad que no se dejó de utilizar para promocionar Arévalo, ya que aprovechó el momento para «invitarla para que en otra ocasión, que venga más tranquila», ya que le han dicho, señaló, que el tostón es el «monumento estrella de la ciudad y le hemos explicado que tenemos la marca de garantía».
Según comentó, la infanta se fue «sorprendida de Arévalo» puesto que no lo conocía y ha visto «que en cada esquina hay un monumento y se ha llevado una grata sorpresa».
Una sorpresa que probablemente también se lleven todas las personas que en los próximos meses visiten la exposición, una oportunidad abierta hasta el 3 de noviembre.