Tras los pasos de Teresa de Jesús

ICAL
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170 peregrinos participan en la ruta teresiana 'Del sepulcro a la cuna', una experiencia que aúna misticismo y naturaleza y que va desde Alba de Tormes a Ávila

Después de recibir las bendiciones en el convento de la Anunciación, en Alba de Tormes, los peregrinos que participan en la ruta teresiana ‘Del sepulcro a la cuna’ iniciaron este jueves un recorrido que les llevará hasta algunos de los lugares más significativos en la vida de Santa Teresa de Jesús, desde el sepulcro donde descansan sus restos, hasta la ciudad donde nació, Ávila. De esta forma, seguirán los «pasos» que ella misma dio.

Se trata de un camino que, según explica la alcaldesa del municipio, Concepción Miguélez, aúna el misticismo y la espiritualidad con la naturaleza, por lo que son muchos los que realizan esta ruta para «encontrarse a sí mismos», pero también para conocer más de cerca una figura que es universal.

Este itinerario, de 117 kilómetros, transcurre entre paisajes «maravillosos», junto a la ribera del río, pasa por dehesas y campos de labor, para llegar hasta poblaciones destacadas, con iglesias y conventos que de otro modo podrían pasar desapercibidas por no encontrarse en las rutas habituales, por lo que tiene un interés «más allá del religioso», también turístico.

Ya en el verano de 2014 se realizó la ruta de forma inversa, es decir, ‘De la Cuna al Sepulcro’ y son muchos los que repiten la experiencia por considerarla «muy bonita y recomendable», como es el caso de la peregrina María del Carmen Sánchez. En su opinión, el camino ya es «enriquecedor», pero en su caso, la principal atracción es poder conocer de cerca aquellos lugares vinculados a Teresa de Jesús. Este año, recuerda que además es «especial», porque se conmemora el V Centenario de su nacimiento y si ya realizaron la ruta en la pasada edición, esta vez era «obligado» hacerlo.

Lo mejor de todo, relata otra de las participantes, Blanca Sánchez, es la «relación» con el resto de los peregrinos, que hace el camino ameno e incluso divertido. Quienes repiten, como es su caso, lo hace además porque ya hicieron amigos el pasado año.

Se trata de un camino fácil de hacer, donde predomina la llanura, por lo que los participantes son de diversas edades. Uno de ellos, Juan Martín, detalla que hace poco tiempo fue operado del corazón, pero no quería perderse esta actividad y además del agua y comida, también lleva en su mochila las pastillas que necesita tomar, pero aún así, no pensó en perdérsela.

La mayor parte de ellos son vecinos de Ávila y Salamanca, como Ana García y Blasco Sánchez, de La Moraña y «veteranos» en este tipo de rutas, pero también los hay que proceden de otros lugares del país. Un matrimonio de Asturias, José Manuel y María Teresa, se enteró de esta ruta durante una visita turística a Toledo, la guía que tenían les habló de ella y no dudaron en apuntarse. Confiesan que están «encantados» con la idea de seguir los pasos de la mística abulense y tienen «emoción» por conocer más cerca los lugares que marcaron su vida.

Uno de los organizadores, el carmelita Antonio González, destaca que se trata de un camino que «engancha» porque tiene muchos atractivos para el peregrino. Se llega a lugares como Gotarrendura, pueblo en el que paso parte de su infancia la religiosa o a Fontiveros, para acercarse a otros religiosos, como San Juan de la Cruz.