Asaja Ávila y la Alianza UPA-COAG vivieron un intenso cruce de acusaciones en sendos comunicados a raíz de las manifestaciones de estos últimos en las que lamentaron que las «plegarias» y «ruegos» que hizo «una organización agraria de la provincia acompañada por el Obispo abulense no hayan dado el resultado deseado» en la cosecha. Asaja salió en respuesta y dijo que la Alianza demostraba «u verdadera cara y el único fin que le mueve, el enfrentamiento continuo y a cualquier precio buscando la división entre las organizaciones agrarias de la provincia en lugar de la unidad de acción, utilizando para ello cualquier motivo hasta llegar a la ridiculez y bobuna como volvió a demostrar». Además, añadieron desde Asaja que con esas declaraciones la Alianza mostraba su «inquina» hacia Asaja y su «animadversión» a la Iglesia. También acusó a UPA Ávila de ser una «organización decadente», cuyo secretario general «se perpetúa en el cargo desde hace la friolera de 40 años». Desde la Alianza se insistió en que la nota se hizo «con todo el respeto y la educación que merecen colectivos como la Iglesia y las organizaciones agrarias, sin confrontar, ni descalificar ni mostrar intolerancia alguna, como falsamente recoge el comunicado de Asaja, marcado por una ‘verborrea’ vacía y hueca». Además, lamentó la «falta de respeto y las ofensivas palabras de Asaja hacia el secretario general de UPA Ávila, que por un lado no está jubilado y que por otro lado ha sido elegido máximo responsable de la organización en un congreso democrático».