Al menos 10 personas murieron ayer y más de un centenar resultaron heridas -18 de carácter grave y 90 leves- como consecuencia del choque frontal de dos trenes de cercanías en la región de Baviera, en el sur de Alemania, según informaron las autoridades, que detallaron que, además, hay un desaparecido, por lo que los equipos de rescate continuaban al cierre de esta edición trabajando en la zona.

El siniestro tuvo lugar cerca de la localidad de Bad Aibling cuando dos convoyes regionales de la compañía Meridian, con unos 150 pasajeros a bordo, colisionaron. Por fortuna, tal y como detalló el jefe de la Policía de Rosenheim, Robert Kopp, al ser un día festivo por carnaval, viajaban muchas menos personas de lo habitual.

Aún no se conocen las causas que provocaron el accidente, el más grave en el país de los últimos cinco años. Además, los conductores de ambos vehículos fallecieron en la colisión, lo que dificultará aún más el esclarecimiento del incidente.

Según explicó el ministro del Interior bávaro, Joachim Herrmann, los dos trenes debían coincidir en la estación de Kolbemoor, pero se produjo «un cambio en el horario previsto» que ocasionó el encuentro de sendos ferrocarriles en una zona de vía única y esperó a que la investigación determine las razones por las cuales falló el sistema de frenado automático que entra en funcionamiento cuando se rebasa la circulación máxima o se circula sin permiso.

Por su parte, el titular de Transporte alemán, Alexander Dobrindt, los trenes chocaron a gran velocidad, probablemente de unos 100 kilómetros por hora, dado lo permitido en el trayecto. Además, se duda que los maquinistas pudieran verse con antelación, ya que el siniestro tuvo lugar en una curva.

Dobrindt pidió no conjeturar sobre la posible causa del accidente y pidió tiempo para llegar al fondo del asunto. «Nuestro interés ahora es esclarecer lo sucedido para ver si fue un problema técnico o humano». Según agregó, los trenes cuentan con tres cajas negras, dos de las cuales ya han sido recuperadas, mientras que la tercera se encuentra entre el amasijo de hierros. «Tenemos que esperar a los resultados de la evaluación, cualquier otra cosa sería especular», subrayó.

El sistema de seguridad de frenos fue introducido en todo el sistema de ferrocarriles germano tras el accidente del 29 de enero de 2011, en el que murieron 10 personas en el estado federado de Sajonia-Anhalt tras el choque de un cercanías y un tren de carga, después de que uno de los conductores ignorara dos señales de advertencia y continuara circulando. La empresa responsable de dicho sistema precisó que fue sometido a revisión técnica el pasado otoño durante una semana en Bad Aibling y no se detectaron problemas.

 La colisión frontal provocó que algunos de los vagones hayan descarrilado, por lo que quedó suspendido el tráfico en la línea entre Holzkirchen y Rosenheim. Además, los trabajos de rescate se complican al estar cerca de una zona boscosa.

El de ayer es el accidente ferroviario más grave vivido en Baviera desde el registrado en 1975 en la localidad de Warngau, en el que perdieron la vida 41 personas y otras 126 resultaron heridas tras chocar dos mercancías.