El MAST acoge la exposición 'De la Monarquía a la República'

diariodeavila.es
-

La muestra ha sido planteada por el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua

El Museo Adolfo Suárez y la Transición acoge desde este miércoles 15 de octubre  la exposición ‘De la Monarquía a la República (Revistas y autores), una muestra  organizada en colaboración con la Diputación de Ávila  presente en el MAST hasta el próximo 16 de abril, que recoge la colección completa de la revista ‘El estudiante de Salamanca’.

Gonzalo Santonja, director general del Instituto Castellano y Leones de la Lengua,  consideró que la Revista el Estudiante, eje central de la exposición ‘De la Monarquía a la República’ que se abrió este miércoles al público en el Museo Adolfo Suárez y la Transición, va a ser el legado fundamental del Instituto Castellano y Leones de la Lengua al fondo cultural de Castilla y León.

En Salamanca, el uno de mayo de 1925, se publica el primer número de El Estudiante, «revista de la juventud escolar española»  concebida por un grupo de estudiantes con intención crítica,  espíritu renovador, y bajo el designio de la modernidad. En su primera etapa (1 de mayo-diciembre de 1925, 13 números) cumplieron las funciones esenciales, además del propio Miguel de Unamuno, entre otros, Wenceslao Roces, José María Quiroga Plá, Salvador Vila y Rafael Giménez Siles, director y factótum de su segunda época, desarrollada en Madrid (diciembre de 1925- mayo de 1926, 14 números), hasta donde la revista tuvo que trasladarse en razón del éxito, el alcance y el crédito obtenidos.

«Se convierte así en el primer núcleo de oposición intelectual a la dictadura de Miguel Primo de Rivera y al punto de encuentro entre los estudiantes y los maestros» apostilló Gonzalo Santonja durante su presentación de la exposición.

Y es que, además, de ese núcleo inicial, ya de por sí valioso, El Estudiante mereció el apoyo y consiguió la colaboración de personalidades intelectuales y políticas de España e Hispanoamérica tan brillantes como Fernando de los Ríos, Leopoldo  Alas (el hijo de Clarín), Alfonso Reyes, Américo Castro, Gregorio Marañón, Guillermo de Torre, Ricardo Baroja, Haya de la Torre, Emilio Prados, el caricaturista Bagaría, José Vasconcelos o nada menos que Federico García Lorca y Ramón del Valle Inclán, quien entregó a la revista, en gesto de apoyo, la primicia absoluta de Tirano Banderas, con varios capítulos dados a conocer desde sus páginas en folletón y, además, dados a conocer con variantes, porque presentan diferencias de interés respecto a la versión definitiva.

A finales de su primer año de existencia y en gran medida motivado por su éxito, la revista tuvo que trasladarse a Madrid donde tendrá que reconvertise en Post-Guerra (1927-28), revista a su vez constituida en germen del movimiento literario, artístico y editorial de avanzada (Oriente, Cenit, Ulises, Hoy, Zeus),

con el objetivo puesto en la rehumanización de la literatura y el arte. La II república hunde aquí algunas de sus mejores raíces intelectuales.

Ese proceso, repleto de implicaciones y logros, así políticos  como creativos, nació en las páginas en apariencia modestas de El Estudiante cuyas páginas originales, junto con obras de los principales autores que participaron en su edición se pueden disfrutar en el MAST hasta el próximo 16 de noviembre.