Las trabas burocráticas están poniendo el peligro el desarrollo de uno de los más importantes proyectos de desarrollo rural que existen en la provincia. Se trata de una explotación de ganado caprino y la posterior quesería, que un joven de 21 años, estudiantes de Económicas, José Vidal Alonso González, pretende poner en marcha en el municipio de Pradosegar, en el Valle Amblés. Una explotación  (la ganadera y la de manufactura del queso), que contempla cuando esté en pleno desarrollo la creación de unos 15 puestos de trabajo y una inversión que podría superar el millón de euros. Solo la nave ganadera, que es la que se pretende desarrollar en este momento, contempla una inversión cercana a los 400.000 euros. La quesería se realizaría una vez puesta ya en marcha la explotación ganadera.

El proyecto de la explotación ganadera, redactado por un ingeniero agrónomo, cuya subvención ya ha sido aprobada por la Junta de Castilla y León, según indicó el joven promotor, contempla la construcción de una nave de unos 2.400 metros cuadrados de superficie, que podría albergar entre 1.000 y 1.200 cabras, que son las que contempla tener la instalación para poder producir los 100.000 kilos de queso, que pretende poner en el mercado bajo la denominación de Quesos Pradosegar.

El joven promotor, según comenta a este periódico, comenzó sus estudios de Económicas en el CEU en Madrid, pero el pasado año abandonó esta universidad para poder trasladarse hasta Ávila, donde se matriculó en la UCAV y poder comenzar a desarrollar este proyecto ganadero. Reconoce que eligió Pradosegar porque es el pueblo de sus padres y ha aprovechado unas tierras de su familia para ubicar las instalaciones proyectadas. Además, ha adquirido terrenos colindantes para poder completar los 40.000 metros cuadrados que dispone ahora la parcela en la que pretende desarrollar este proyecto ganadero.

Instalación automatizada. Antes de poner en marcha este proyecto José Vidal Alonso visitó más de 60 explotaciones de caprino repartidas por toda España. El proyecto de la nave ganadera que presentaron a la Junta de Castilla y León es, según reconoció con orgullo el joven promotor, el más avanzado de cuantos ha visitado. En este sentido indicó que la nave contará con dos plantas. Toda la explotación estará automatizada, tanto el comedero como el bebedero y también la zona de ordeño. De modo que una sola persona podría hacerse cargo de la explotación ganadera.

El suelo donde estará el ganado presenta una novedad: la utilización de ‘tramer’, suelo de rejilla de plástico que se encontrará elevado. Con ello se evitarán las camas de paja como hay en la mayor parte de las instalaciones que visitó el joven. Con este suelo se facilitan las medidas higiénicas y sanitarias, pues tanto los excrementos como los orines de las cabras se podrán limpiar de forma automática todos los días y no entran en contacto con los animales. Las primeras cabras se encuentran ya en la instalación, alrededor de un centenar, repartidas en dos rebaños.

La quesería se desarrollará una vez que el ganadería esté ya funcionando. Este proyecto es más ambicioso, puesto que contempla la creación de diez puestos de trabajo, todos ellos para mujeres, además de uno para la distribución y otro para la comercialización del producto.

Trabas burocráticas. El joven promotor denunció que una serie de trabas burocráticas están entorpeciendo la marcha de este proyecto. Se refirió en primer lugar al ayuntamiento de Pradosegar, al que habían solicitado la condonación del impuesto de Construcción (ICIO), pero que ha sido denegada, según acuerdo adoptado por unanimidad  por el Pleno de este Consistorio. En este momento el ayuntamiento reclama al joven promotor una cantidad cercana a los 8.000 euros;un dinero al que en este momento el joven dice no poder hacer frente, puesto que el dinero de que dispone ha sido invertido en la puesta en marcha de las obras. «No logramos entenderlo. Porque estamos promoviendo una importante inversión para este pueblo y la creación de puestos de trabajo, especialmente para mujeres. Otros municipios están ayudando a los jóvenes promotores como yo con la exención de impuestos y sin embargo a mí aquí no lo han aprobado. Porque el ayuntamiento tiene potestad para condonar ese impuesto. Si no pago me paralizarán la obra y no estoy dispuesto. Antes de que ellos me la paralicen la paro yo y nos trasladamos a otro municipio del Valle que nos de mas facilidades».  De hecho, José Vidal  Alonso se lamenta que el ayuntamiento no haya colaborado porque han sido ellos los que han tenido que arreglar el camino de acceso hasta la finca o ellos mismos tendrán que sufragar la líneas eléctrica que lleve la electricidad hasta donde está la explotación. De hecho, comentó que con el dinero que le pide el Ayuntamiento podría invertirlo para pagar la línea eléctrica. «Creo que es un proyecto bueno para el pueblo. Además, una vez que esté funcionando la quesería puede haber repartidos por toda España más de 100.000 etiquetas del queso con el nombre de Pradosegar, porque ese es el nombre que hemos elegido. Quesos Pradosegar S-L. y esa es una publicidad gratuita para el pueblo.»

El joven promotor también se quejó de que el dinero aprobado por la Junta de Castilla y León no pueda recibirlo hasta que no haya certificado las obras, por lo que en este momento no puede hacer uso de él. Las subvenciones han sido aprobadas a través de dos líneas de ayudas a emprendedores. Por una parte, se ha dado luz verde a una  de 120.000 euros y a través de otras alcanza otros 3.000 euros más. Esta última está recurrida por el promotor, que reclama otros 28.000 euros más. El dinero que puede anticipar gracias a los avales es insuficiente a todas luces, puesto que sólo se puede recibir el diez por ciento de lo aprobado. A esto se une, según dice, que las entidades financieras no le han aprobado líneas de crédito, ni siquiera con las cantidades aprobadas por la Junta y que serían reembolsadas a estas entidades una vez que se realicen las certificaciones y el dinero lo aporte la Junta de Castilla y León. «Ni siquiera han admitido propiedades que ha presentado mi padre como avales, cuyo valor sobrepasa lo solicitado…», se lamenta el  joven.

La verdad es que sería una pena que este importante proyecto quedara en dique seco por estas trabas burocráticas mencionadas. Pero  José Vidal Alonso se muestra convencido de que al final lo conseguirá, porque según sostiene, no cejará en su empeño para poder desarrollar este interesante proyecto de futuro, muy importante para esta zona de la provincia de Ávila.