El Real Ávila se aferra a Tercera

Área 11
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El equipo abulense suma por primera vez esta temporada dos victorias consecutivas y lo hizo ante un Burgos Promesas al que mete en problemas • La intensidad encarnada, clave

Burgos Promesas 2000 1-4 Real Ávila

Burgos Promesas 2000: Pana; Dani Burgos, Maestu (Jesús, 56´), Christian, Jairo (Casado, 56´), David, Manzano (Raúl, 65´), Marcos, Óscar, Dani Aparicio, Marti.

Real Ávila: Darío; Josito, Andrés (Bruju, 56´), Edu (Javi, 67´), Kylian, Marco, Dela, Miguel, Nata (Cintrano, 80´), Álex, Vitolo.

Goles

0-1 (minuto 9) Nata; 0-2 (minuto 16) Nata; 1-2 (minuto 68) David; 1-3 (minuto 85) Marco; 1-4 (minuto 87) Bruju.

Árbitro

Cordero Rodríguez. Mostró amarillas a los locales Dani Burgos, Jairo, Marcos, Óscar; y al visitante Bruju.

Incidencias

Encuentro correspondiente a la jornada 30ª de la Tercera División, disputado en la Ciudad Deportiva de Castañares ante 200 aficionados.

El Real Ávila se aferra a la vida. A las puertas de la Semana Santa el combinado del Adolfo Suárez parece haber resucitado y cobrado vida en su lucha por sacar la cabeza de los puestos de descenso. El cambio en el banquillo ha sentado a las mil maravillas a un equipo que parecía defenestrado y que todavía sueña con la salvación merced a sus dos victorias consecutivas.

El equipo de Juan Rodríguez firmó un arranque más que notable que le permitió encarrilar el partido frente a un oponente completamente sorprendido por el vendaval que se les vino encima. Y logró apuntillar a los burgaleses cuando estos habían dado un paso adelante en busca de la igualada.

Todo salió a pedir de boca para el Real Ávila en la Ciudad Deportiva de Castañares. El técnico local, Pechu, ya había alertado a sus pupilos de la necesidad de saltar al césped con los niveles de alerta activados para que no se repitieran varapalos como contra la Cebrereña o el Cristo Atlético. No parecieron escucharle sus jugadores, que protagonizaron un arranque para olvidar.

No se había cumplido ni el primer minuto de juego cuando Vitolo, un constante incordio para la zaga local en el primer acto, soltó un potente zapatazo desde el vértice del área chica que obligó a Pana a despejar con apuros a saque de esquina. Dela botó el balón desde el ángulo al punto de penalti, donde Nata ganó la partida a la zaga local para conectar un cabezazo que se alojó en el fondo de las mallas. La envergadura del ariete y la pasividad local en la marca le costaron caro al Promesas, que tendría que afrontar el partido a contrapié.

El Ávila era dueño y señor de la situación, con un planteamiento muy agresivo que le permitía sacar tajada de todos los balones divididos. Acto seguido Álex obligó a intervenir a Pana junto a la escuadra en una falta lateral.

La primera aproximación de los burgaleses, sorprendidos por la presión e intensidad de su oponente, fue un disparo desde fuera del área de Marcos que detuvo sin problemas Darío en el minuto 12.

Un espejismo en el desierto, porque de inmediato golpeó de nuevo un desatado Real Ávila dejando en evidencia la solidez de la retaguardia local (muy afectada por las múltiples lesiones que obligaron a Pechu a presentar una línea defensiva con muchos cambios). Nata recibió un balón por el centro entre los dos centrales y definió con calidad desde la corona del área con un disparo raso que llegó a tocar Pana, que no logró despejarlo lo suficiente para evitar que la trayectoria del balón siguiera su curso.

Sólo a partir de ese momento pareció salir de su letargo el Burgos Promesas. Los burgaleses ganaron metros y comenzaron a acercarse al área rival. En el 26’ dispusieron de una triple ocasión que inició Martí en una internada por la izquierda. Los disparos de Dani Aparicio y Manzano fueron repelidos por la retaguardia abulense y en última instancia David, desde la frontal, probó fortuna sin premio.

El Promesas se había rehecho y tenía tiempo. Poco después lo intentó Manza con un disparo cruzado desde la derecha que no encontró los tres palos. De inmediato David ganó la línea de fondo, pero no vio a su compañero Dani, que llegaba por el centro, y su disparo lo atajó sin problemas Darío.

Las sensaciones habían cambiado. Y en la misma dinámica se reanudó la contienda. El técnico local agotó pronto sus cambios y trató de quemar todos sus cartuchos disponiendo una defensa con tres. La jugada no tardó en surtir efecto, pues en el 68’ David puso el 1-2 en el luminoso al empalmar de volea en el segundo palo un buen centro de Martí desde la izquierda. El balón se coló por debajo del cuerpo del portero.

El tanto dio nuevos bríos a los burgaleses, que se lanzaron con decisión pero sin acierto a por el empate. Sin embargo, cuando el Promesas dio un paso adelante, lo que se encontró fue el 1-3 en una acción muy protestada por el bando local. El burgalés Bruju botó una falta lateral cabeceada en el segundo palo por Miguel. En boca de gol, y en posible situación de fuera de juego, lo remachó el central Marco. Con los locales desquiciados Bruju se sacó de la chistera un soberbio golazo, un disparo con el exterior de su borceguí desde la frontal, que se coló junto a la base del poste de la meta de Pana.