El 'pique' más sano de la Semana Santa

M.M.G.
-

Los romanceros demostraron por qué la suya es una fiesta de Interés Turístico Regional

 Quien ha oído su soniquete podría reconocerlo en cualquier lugar del mundo. Pero el sonido de los romances de Navaluenga sólo se escucha de esa manera en la localidad del Valle del Alberche, que este Jueves Santo volvió a concitar a miles de personas al abrigo de la Hermandad de los Romanceros, verdadero espíritu de una fiesta centenaria.

Los dos más tiernos esposos, los dos más tiernos amantes, los mejores Madre e Hijo, que son Cristo y su Madre. Así arranca el ‘Romance  I’, el dedicado al ‘Desprendimiento de Cristo y la Virgen’ y nacido de la genialidad de Lope de Vega. Se escuchó pasadas las seis de la tarde, cuando la comitiva procesional, en la que destacaba la presencia de los dos grupos de romanceros (unas 50 personas en total) salió de la iglesia de Nuestra Señora de los Villares.

Y en el grupo también, como no podía ser de otra forma, los cuatro pasos que cada año procesionan el Jueves Santo: El Atado a la Columna, El Caído, El Cristo y La Dolorosa.

A ellos van dedicados los 14 romances (doce de Lope de Vega y dos, los últimos, de Valdivielso) y 300 versos que ayer se escucharon en las calles de Navaluenga, gracias al continuo toma y daca de los dos grupos participantes. Los primeros, los más veteranos, y los segundos, los menos experimentados pero con voces «más frescas», como comentaba a Diario de Ávila instantes antes de comenzar la procesión Saturnino Herráez, secretario de la hermandad, y uno de los resposables de que esta tradición ‘reviviera’ en 1996.

Y son los dos grupos los que, al concluir la procesión, se enfrentaron como manda la tradición en un ‘pique’ de romances en el que, por supuesto, lo que menos importa es el nombre del ganador.

La gran fiesta de Navaluenga concluyó con la invitación del Ayuntamiento a una limonada de 400 litros y a 12.000 bollitos.