Garbiñe Muguruza se despidió ayer en la segunda ronda del US Open al caer ante la británica Johanna Konta por 7-6 (7-4), 6-7 (4-7) y 6-2. Con temperaturas por encima de los 32 grados y tras tres horas y 23 minutos (el duelo más largo de la Historia del cuadro femenino desde que el torneo instaurase en 1970 el ‘tie-break’) una errática Muguruza dijo adiós al último torneo del ‘Grand Slam’ de la temporada con una inesperada derrota ante la número 97 del mundo.

La novena cabeza de serie en Flushing Meadows suma una única victoria desde que el pasado 11 de julio alcanzase la final de Wimbledon. Y es que sus malos debuts en Toronto y Cincinnati adivinaron un frenazo en sus prestaciones, en puertas del tramo clave del calendario sobre pista dura. Y, con este tropiezo, las dudas vuelven a una jugadora que había arrancado bien en Nueva York, con un estreno relativamente sencillo a tenor de su 6-2 y 6-4 sobre la alemana Carina Witthoeft, en el que mostró un despliegue fiable y pocos problemas para ganar.

Sin embargo, todo eso pareció diluirse ante una Johanna Konta que lo puso difícil desde el principio. Porque en el tercer y quinto juegos del set inaugural, la británica, nacida en Sídney (Australia), avisó forzando hasta seis bolas de ‘break’; era el preludio de un séptimo juego donde ya sí aprovechó su séptima oportunidad y rompió el servicio rival (4-3).

La hispano-venezolana salvó dos pelotas de set con 5-4 abajo, justo a continuación recuperó el servicio perdido y gestionó a su oponente para decidir la manga en la muerte súbita. Pero la remontada no se pudo culminar y el 7-4 de ese ‘tie-break’ adelantó a Konta en el marcador.

El segundo set también precisó de un desempate, pese a que Muguruza inquietó a su adversaria con cuatro ‘break points’ en el tercer juego (2-1) y a que, al fin, logró romper su saque en el noveno (4-5). La de Caracas no transformó dos pelotas de set, y con saque propio, en el décimo (5-5); aunque sí logró devolverle el 4-7 en la segunda muerte súbita.

La igualdad era la nota dominante en un choque donde el 66 por ciento de los puntos se definió antes de los cuatro golpes, pero Konta dio un simbólico golpe sobre la mesa y quebró los dos primeros servicios de su rival (3-0). El rendimiento de Muguruza disminuyó cuando menos lo necesitaba y la opción de encajar un ‘rosco’ no era lejana.El arrojo final de la hispano-venezolana evitó que la británica consiguiera un set perfecto (6-2), pero no que obtuviese una victoria que la cita en tercera ronda con la alemana Andrea Petkovic.