La Dirección General de Tráfico y Aspaym quieren evitar distracciones al volante porque está demostrado que le pueden costar la vida a cualquier persona. Como es habitual desde hace once años y en esta ocasión a la altura del kilómetro 250 de la N-110 a la altura de La Colilla, unos y otros desplegaron sus fuerzas para concienciar a los conductores de que toda vez que te pones en carretera sólo una cosa tienes que tener en cuenta y es que los cinco sentidos tienen que estar puestos en la vía. Con sólo convencer a un conductor, y a buen seguro que lo hicieron con varios, la iniciativa habrá servido para algo.
Hasta ese punto se desplazaron el subdelegado del Gobierno, Arturo Barral, el jefe provincial de Tráfico Santiago Izquierdo Fabre y el delegado de Aspaym en Castilla y León, Ángel de Propios provisto de su silla de ruedas, no en vano un accidente de tráfico le obligó a hacer uso de ella hace ya muchos años. En su caso la fatiga le hizo dormirse mientras conducía y por eso a los conductores de los vehículos que fueron parados este viernes en el control desplegado les hacía hincapié en la idea de ponerse al volante descansado o parar en caso de notar que sobreviene el sueño, pero no sólo eso: no beber, no usar el móvil «ni para mirar un segundo el whatsap», no programar el navegador, nada, lo dicho, toda la atención en la carretera. Y es que las cifras que dio Izquierdo hablan por sí solas, en España uno de cada cuatro accidentes mortales se produce por una distracción previa, en Ávila son más, 2 de cada 3 siniestros en los que falleció una persona lo fue por distracción en 2017. Y lo peor de todo es que las cosas no van mucho mejor en el año en curso porque de los once accidentes mortales que llevamos, cuatro lo fueron por este motivo.
Está claro que la campaña ‘No corras, no bebas, no cambies de ruedas’ es necesaria y por ello a la altura del cruce de La Colilla se desplegaron entre 20 y 25 agentes de la Guardia Civil, además de Ángel de Propios para concienciar al respecto a cerca de un centenar de conductores, según cuantificaba el subdelegado del Gobierno. De paso hicieron control de documentación, de drogas y de alcohol.
El punto elegido tampoco lo fue al azar ya que la N-110 es una de las vías de Ávila más transitadas, de alta capacidad y gran afluencia.
Procuraron además parar a conductores por ejemplo de transporte escolar, padres o madres con sillas de bebes o también conductores de vehículos de transporte de mercancías, esto es con personas o material vulnerable.
Rodearse de los socios de Aspaym además y como decíamos al principio era clave a la hora de concienciar, sólo ver como se dirigen en su silla de ruedas hacia el coche parado al efecto ya es precisamente un golpe de efecto y da que pensar y por eso llevan haciéndolo más de una década, once años como recordaba De Propios. A los conductores él se dirigía muy respetuoso para recordarles la necesidad de prestar atención, de hacer las cosas bien y de mirar por ellos y por otros conductores con los que se pueden cruzar en la carretera porque además «nosotros no queremos más socios en Aspaym» simplemente «no queremos que cambies de ruedas». «Aunque no lleguemos a todos que lleguemos a un número importante de conductores es suficiente», resumía.