Los diseñadores actuales no dudan en sorprender a sus seguidores con sus nuevas colecciones y, para ello, en la edición de Mercedes Benz Fashion Week 2018 que se celebró este fin de semana en Madrid invitaron a numerosas celebrities para que les acompañen vistiendo sobre la pasarela de la semana de la moda sus nuevos trabajos llenos de creatividad, elegancia y valentía.

La diseñadora María Escoté, admiradora de mademoiselle Coco Chanel y fan de Las Supernenas, fusionó ayer la elegancia y el lujo de la diva francesa con la valentía y la fuerza de las protagonistas de la serie de televisión, creando una colección dinámica y romántica que defendió el empoderamiento de la mujer. Nada más aparecer en escena la primera prenda de la nueva colección de María Escoté se sintió la fuerza, el poder y la valentía de Las Supernenas, serie de dibujos animados que se ha convertido en hilo conductor de su nuevo trabajo en el que también aparece la estética lujosa y romántica de Chanel.

Tras el éxito de su anterior colección en el Museo del Ferrocarril, Pedro del Hierro, que pertenece al grupo Cortefiel, volvió a la pasarela de Madrid con una propuesta real para el próximo invierno.

«Mi obsesión es no presentar humo, quiero que todas las prendas tengan vida», explicó Nacho Aguayo, director creativo de la línea femenina de la firma.

El objetivo es «crear un nuevo ideario de Pedro del Hierro», apuntó este diseñador que ha subido a la pasarelas prendas fuertes, consistentes con patrones setenteros y apuntes barrocos. Aguayo reconoció que ha revisado sus primeras prendas de la firma allá por 1974. «He recuperado el mítico escote cazuela y los colores que tanto gustaban a Pedro como los marrones, burdeos o dorados». 

Poco después fue el turno de Miguel Marinero, que subió prendas con «mucho movimiento» confeccionadas con tejidos como el algodón de seda, satén, lino rústico, tweed de algodón y «organizas como tormentas del desierto».

Por su parte, Teresa Helbig presentó un bellísimo trabajo con tejidos nobles y detalles preciosistas que dibujaban los laberínticos jardines ingleses, mientras Ulises Mérida subió a la pasarela una serie de prendas estampadas con lunares de gran presencia y Ágatha Ruiz de la Prada prefirió rizar el rizo con vestidos confeccionados con telas de cortina.