Una derrota fuera de los pronósticos del Real Ávila

A.S.G.
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El equipo encarnado cayó, por cuarta ocasión esta temporada, lejos del Adolfo Suárez tras un choque que dejó «malas sensaciones» en un vestuario que pide «no dramatizar»

Pito se lamenta tras fallar una ocasión ante el Lermeño. - Foto: Javier Ventosa

• Después de varios resultados positivos «no entraba en la cabeza de nadie perder en La Albuera» señalan unos jugadores que el próximo domingo recibirán a la Cebrereña.

No entraba en los planes, ni del club, ni del vestuario ni de los propios aficionados, pero de nuevo llegó un tropiezo más fuera de casa. En una jornada en la que el Real Ávila aspiraba a igualar su mejor racha de la temporada –tres triunfos a inicios de temporada ante el Cristo Atlético, Arandina yLa Granja– y seguir metido de lleno en la pelea por los playoffs, los encarnados fallaron en La Albuera ante el Unami, un equipo que sumaba su cuarta victoria del curso ante un Real Ávila que ofreció una imagen desconocida hasta el momento. En una jornada en la que la Arandina fallaba ante el Tordesillas (1-0), los encarnados desperdiciaban una gran oportunidad y volvían a caer fuera de casa, donde únicamente han sumado dos victorias hasta la fecha.   

«No entraba en la cabeza de nadie y estamos jorobados».Así lo reconocen los propios jugadores desde un vestuario en el que la derrota en La Albuera dejó «malas sensaciones» por la imagen y el juego del equipo. Y es que la derrota ante el Unami fue inapelable. Sin excusas. «En otras ocasiones puedes hablar de que otro resultado es posible, pero en esta ocasión no, no tuvimos ocasiones ni juego para que así fuera» señalan desde el propio vestuario encarnado, donde tienen claro que deben entonar el ‘mea culpa’ tras la derrota en tierras segovianas. «Si no damos el ‘do de pecho’ fuera del Adolfo Suárez será complicado sacar los puntos fuera de casa» apuntan en una temporada en la que está costando puntuar lejos del terreno de juego abulense. Y es que en lo que va de campaña los números del equipo encarnado lejos de Ávila son demasiado pobres para un equipo que parece capacitado para más. Dos victorias (ante la Arandina y el Becerril, penúltimo), un empate (Gimnástica Segoviana) y cuatro derrotas (La Virgen del Camino, Estructuras Tino, Numancia B y Unami) son los números que presenta un conjunto en el que la propia directiva había depositado sus ojos para luchar por metas tan ambiciosas como el propio campeonato. Una plaza, la de líder, que se encuentra a nueve puntos.

Sin embargo, y aunque toca autocrítica en el seno del equipo, algo que no descarta el vestuario, el mensaje también tiene su punto positivo. «No hay que dramatizar» señalan unos jugadores que se sienten capaces de sacar la situación adelante y que no dudan en apuntarse como los máximos responsables de la situación.

Por lo pronto y a la vista el derbi ante la Cultural Deportiva Cebrereña, un encuentro en el que las dudas y las necesidades con las que acude el equipo de Pepe García al Adolfo Suárez son aún mayores que las encarnadas. Pensar en un nuevo pinchazo del Real Ávila en su campo y en un encuentro tan especial como el que espera el próximo domingo podría ser un escenario difícil y complicado, mucho más cuando la afición empieza a perder la paciencia con los suyos.