La magia ahuyentó a la lluvia

Isabel Camarero
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San Vicente fue epicentro de Ávila Mágica, allí se congregaron centenares de personas para ver los actos programados • Las largas colas en monumentos, transporte turístico y visitas guiadas fueron constantes

La magia ahuyentó a la lluvia

Ávila Mágica quería sacar de sus casas a los abulenses y servir de acicate para que los visitantes tuvieran una excusa más para venir a nuestra ciudad y lo cierto es que lo logró porque el centro de Ávila presentaba un gran aspecto. Tras el aguacero del viernes, el sábado comenzaron los espectáculos con cierto temor por parte de los magos a que volviera a suceder lo mismo y que las nubes acechantes descargaran la temida agua, pero no, no fue así.  A las 18 horas y mientras las nubes emprendían viaje quién sabe a donde por el escenario del atrio de San Vicente poco a poco fueron desfilando los profesionales de la Gala de Maestros, ansiosos por salir, sobre todo después de que el día anterior tuvieran que aplazar su actuación por el mal tiempo. Intercalándose con ellos, los aprendices de la Escuela de Magia de Ávila.

El profesor Contreras, los magos Nano, Óscar y Álvaro hacían además de sus trucos, de instructores y acompañantes de los pequeños ilusionistas. Luismi abrió boca, le siguió Miguelín, no faltaron Diego, Gus, Jesusín, Oskitar, Josete, Michael... Aderezando sus actuaciones, flores, pañuelos, palomas, conejos y hasta un numero de escapismo.  Pero sobre todo y como ocurrió en la actuación siguiente,  la de las 20 horas a cargo del mago Kayto, fue fundamental la interacción con el público. Kayto conectó con éste  rápidamente porque se repartió casi al 50% el protagonismo con los niños. Y es que lo que quedó claro allí es que la magia para los pequeños es una fiesta y quieren participar de ella, como también lo hicieron en la primera parte del espectáculo genuinamente abulense.

No muy lejos del atrio de San Vicente y pasadas las 21 horas la actividad era intensa porque Ávila Mágica tiene otros muchos componentes: la posibilidad de subir gratis y conocer la ciudad en Tuk-Tuk y en Ávila Transvisión fue algo que a juicio de las colas que se formaron en sus taquillas atrajo a muchísima gente. Las esperas para poder acceder a los monumentos abiertos y también sin coste económico fueron una constante y en la plaza de Adolfo Suárez los guías turísticos lidiaban, con mucha calma, con los más de dos centenares de personas que quisieron instruirse con sus visitas guiadas nocturnas que durante hora y media recorrieron el Grande, San Segundo, la Catedral, la Muralla, el Chico, varios de los palacios abiertos para la ocasión, el Convento de la Santa. En definitiva una oportunidad única de disfrutar de la noche y de los últimos coletazos de un verano que se apaga y que en lo que respecta a septiembre está siendo multitudinario en la ciudad.

Oferta había mucha más en forma de conciertos: los organizados por Coca-Cola no se suspendieron ni siquiera el viernes siguieron su curso el sábado, del mismo modo que la magia de cerca y la magia en la calle. Los recitales de los palacios también fueron un éxito sobre todo porque la estampa era muy diferente a la habitual.  Por cierto que la carpa Tierra de Sabor que se inauguró el viernes –fue la actividad más madrugadora– presentaba buen aspecto en la tarde de sábado y además es la única que hoy sobrevive a Ávila Mágica pues se mantiene también esta mañana.