Mucho se ha hablado en las últimas fechas de Badajoz y de sus comunicaciones ferroviarias, pero la situación de Ávila también es «muy preocupante» para los abulenses. Así, la Plataforma Social en Defensa del Ferrocarril de Ávila ha denunciado la «desidia» con la que se afronta ese tema y ha recalcado que en el último año no se ha dado ningún paso para mejorar ese situación. De hecho, su portavoz, Ricardo del Val, asegura que «si el ferrocarril funciona, lo hace por inercia», y recuerda que de lo «poco que se dijo que se iba a hacer» tras la reunión que tuvo lugar hace ahora casi un año, el 25 de enero de 2018, entre el entonces secretario de Estado de Infraestructuras y representantes de Adif y Renfe con la Mesa del Ferrocarril de Ávila «ni siquiera se ha hecho». En este sentido, recordó que se iba a cambiar el material que circulaba entre Ávila y Valladolid y «se ha hecho a medias, porque unos días se cambia y otros no».
Del Val asegura que «los horarios se siguen manteniendo con los mismos tiempos de viaje, no ha habido ninguna modificación», y califica de «escandaloso» que desde Ávila a Madrid, «para 120 kilómetros de recorrido, se tarde de media una hora y 45 minutos».
A su vez, recalca que «los retrasos se producen de manera sistemática, no son muy exagerados, pero son casi continuos, de cinco, siete, doce o veinte minutos con mucha frecuencia». A su juicio, «eso genera una incertidumbre importante en los usuarios, sobre todo en los habituales que se desplazan a trabajar o a estudiar, y ese es el mayor elemento disuasorio que hay. Porque, aunque el tiempo de viaje sea ya de por sí exageradamente alto, si encima no se tiene la seguridad de que el horario se cumple, pues todavía mucho peor».
El portavoz de la Plataforma del tren precisa, además, que «durante el último año se han producido casos tan escandalosos como el de Badajoz, de trenes que se han quedado inútiles y han tenido que trasladar viajeros con retrasos de más de dos horas; incluso alguno más escandaloso que viene a demostrar la desidia y el abandono en el que estamos». En este caso, explicó que hace unas fechas un tren que viene de Salamanca a Ávila y llega a las siete menos diez de la tarde, cuyo material pernocta en la estación de Ávila para partir a Madrid a las 5,55 horas, siendo el primer tren que sale para Madrid y llega a la capital de España antes de las ocho de la mañana, «se quedó inútil» en Salamanca y no pudo circular. Los viajeros tuvieron que venir en el tren siguiente esa noche, pero lo más grave fue que a la mañana siguiente tampoco salió hacia Madrid y los viajeros tuvieron que esperar al tren de las seis y media de la mañana. Según Del Val, «desde las siete menos diez de la tarde en que tenía que haber llegado a Ávila hasta las seis menos cinco de la mañana del día siguiente había tiempo más que suficiente para haber mandado un tren desde Madrid, desde Salamanca, desde Valladolid, desde San Sebastián… Había maquinista, había interventor, pero no había tren y los viajeros se quedaron colgados». Y añadió que «eso es una clara muestra de la desidia con la que se trata el servicio del ferrocarril en Ávila».
También se refirió Del Val a los problemas que sufren los usuarios del tren en las estaciones que permanecen abiertas en la provincia, que «no saben si el tren circula ese día o si viene con retraso porque no hay ningún tipo de información», sin olvidar que soportar unas condiciones «extremas» en sus esperas en este tiempo «sin tener ningún tipo de protección, con unas marquesinas bastante deterioradas».
Para el portavoz de la Plataforma lo más «preocupante» es que «no se ve ninguna perspectiva de futuro, no hay ningún movimiento ni decisión que vaya a mejorar esta situación. Todo lo contrario, lo que se ve es que cada vez se producen, por desgracia, más incidentes de retrasos, de trenes que no pueden circular, deterioro en el material y en las infraestructuras que provocan más retrasos…»