La multitud no abandona la fiesta

I.Camarero Jiménez
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El domingo comenzó con la orquesta Diamante, cuya actuación contó con numeroso público. Tras ella llegó el encierro que lamentablemente dejó un herido por asta de toro

Siguiendo la tónica de cómo empezaron las ferias y fiestas de San Victorino en Arévalo, la noche del sábado fue de nuevo un éxito de público gracias a la apuesta que mantiene el Ayuntamiento con la contratación de orquestas para sus multitudinarias verbenas. En la madrugada del sábado al domingo fue Diamante Show la que puso la música a las celebraciones. Además, después de la lluvia que hizo acto de aparición por la tarde finalmente el cielo se despejó y se quedó, como se suele decir, muy buena noche. Así pues miles de personas se echaron a la calle para animar los actos del patrón. De hecho muchos fueron los que alargaron la velada hasta que llegó el momento de disfrutar del encierro de la mañana, con el tradicional Novillo del alba enguantado. En un principio parecía que las cosas transcurrían con normalidad y sin incidentes gracias a un ejemplar bien presentado, de no mucho peso y que movió al público por el ruedo con bravura. Decimos que en principio porque finalmente se confirmó la cogida de uno de los participantes  que recibió varios puntos de sutura tras ser herido por asta de toro en el escroto y el testículo izquierdo. Su pronóstico tal y como confirmaba la Policía Local era de carácter reservado. 

Después llegaría una chocolatada, el concurso de recortes o la música de Nuevo Mester de Juglaría.